El comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, que puso de manifiesto las dependencias energéticas de los países de la Unión Europea y las consecuencias del cambio climático, están acelerando los pasos en la transición hacia una energía limpia. En este camino se encuentran inmersas compañías como Gas Natural. A través de su filial Nedgia Castilla y León, suministra en 121 municipios. Nuria Blanco ocupa desde principios de año el cargo de delegada de Operaciones de Nedgia en Castilla y León.
–¿Cómo han sido estos primeros meses de trabajo en Castilla y León?
–Han sido muy intensos. Las personas que trabajamos en empresas en el mundo de la energía debemos estar siempre al tanto de las novedades del sector, tanto a nivel mundial como nacional y, por supuesto, regional.
–¿Qué objetivos de crecimiento se plantean?
–En Castilla y León está muy arraigada la utilización de gas natural como energía de consumo para los hogares y las empresas. Naturgy tiene un compromiso firme con la descarbonización de la demanda energética, y queremos hacerlo manteniendo la seguridad de suministro a nuestros usuarios y sin que esto suponga grandes costes para ellos. Este compromiso se concreta en la apuesta que hacemos por el biometano, un gas de origen renovable totalmente compatible con las redes de gas natural actuales, mezclable y que no requiere realizar ninguna adaptación de los equipos de utilización de gas en casa de los clientes.
–La Unión Europea apuesta por los biogases como el biometano para alcanzar la neutralidad climática para 2050. ¿En Castilla y León se puede competir en este campo?
–Castilla y León tiene potencial para liderar la revolución del gas renovable. Según el informe de potencial de Biometano en España, realizado por PWC y Biovic, es la primera comunidad autónoma en potencial de producción de biometano. Y esperamos un importante desarrollo de este sector en la región. Prueba de ello es el crecimiento en el número de plantas de biometano que tienen previsto inyectar gas renovable. Sólo en los dos últimos años se han firmado 11 contratos con promotores con una capacidad de inyección de 462 GWh/año, equivalentes al consumo de más de 92.000 hogares o, lo que es lo mismo, el 20 % de los clientes suministrados por las redes de distribución de Nedgia en la región consumirían un gas 100% renovable.
–En esta línea, ¿qué planes tiene Nedgia Castilla y León?
–En la actualidad, existe una planta de biometano conectada a la red de Nedgia Castilla y León. En los próximos dos años, se conectarán otros 10 proyectos, con una capacidad de inyección de 462 GWh/año, esto es equivalente al suministro de 92.000 viviendas (el 90% de los clientes de la ciudad de Valladolid). Va a ser un salto muy relevante que va a situar a la región como líder en gases renovables. Además, se promueve la economía circular, se valoriza un residuo convirtiendo un problema en un recurso energético, consiguiendo la diversificación energética y la producción local de gas, siendo un aporte positivo fijando inversión en la economía rural y el mundo agrícola y ganadero.
–¿Qué retos afronta en el suministro de gas en esta región?
–El más relevante será la gestión de la producción de gases renovables a medida que se vayan incorporando las plantas de producción de biometano dada la gran estacionalidad de la demanda de su consumo. A este respecto, se requerirá la necesidad de ejecutar instalaciones de flujo inverso, denominadas reverse flow, para poder evacuar el gas renovable producido de forma continua cuando la demanda de las redes es reducida.
–¿Qué previsiones de inversiones hay para la comunidad?
–Como proyectos más relevantes se encuentran la expansión de la red de distribución de gas en el desarrollo de polígonos industriales en colaboración con Somacyl, además del desarrollo de distintos proyectos de conexión de plantas de biometano. Este desarrollo del biometano va a permitir el crecimiento de las redes de gas natural en esta comunidad ya que está prevista la construcción de más de 12,5 kilómetros de infraestructuras de red, situándola en la cabecera de la descarbonización de la demanda de gas natural en España, lo que representa una inversión de más de 6 millones de euros.
–¿Qué visión tienen sobre el hidrógeno verde?
–Es un gas renovable que necesita un periodo de madurez tecnológica y que tendrá mucho peso en el futuro. En el presente hay aspectos normativos, regulatorios y retributivos que deben definirse y que siguen pendientes. Como distribuidores de gas y a través de Sedigas, seguimos trabajando en propuestas y siempre disponibles para colaborar con el Ministerio.
–La preocupación por frenar las emisiones contaminantes se constata también en el Pacto Verde y su paquete legislativo 'Objetivo 55' para reducir las emisiones en al menos un 55 % de aquí a 2030. ¿En qué acciones se traducen estos objetivos en Nedgia Castilla y León?
–El gas seguirá teniendo un papel relevante en el mundo y también en el mix energético europeo. El Pacto Verde Europeo ha sido la guía sobre la que se han sustentado las políticas de la UE en materia de energía y clima. En el escenario de electrificación más acelerado de la demanda final en Europa, la patronal eléctrica fija un techo del 60%, por lo que el 40% de esa demanda debe ser cubierta por otras formas de energía, siendo el gas natural y los gases renovables la solución más eficiente desde el punto de vista económico y medioambiental.
–Para crecer y cumplir con los compromisos medioambientales, ¿qué papel tienen las alianzas?
–La colaboración público-privada es fundamental y, en este sentido, hay un gran histórico de colaboración de Nedgia Castilla y León y las diferentes administraciones locales y autonómicas, como puede ser Somacyl.
–El precio de la luz y el gas preocupa al ciudadano. ¿Es posible un punto de encuentro?
–Desde las empresas distribuidoras, al ser un negocio regulado, debemos trabajar en la seguridad del suministro como se ha venido demostrando en los últimos años. Podemos citar como ejemplo el periodo de confinamiento, los fenómenos meteorológicos adversos, como el caso del temporal Filomena y la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania. Todos estos episodios han demostrado la resiliencia de las infraestructuras de gas en España y, especialmente, en Castilla y León. Además, como distribuidores de gas trabajaremos para que el consumidor tenga acceso a su consumo real de la manera más exacta posible, mediante la instalación de los contadores telegestionados, algo que se desarrollará en los próximos años y que tendrá múltiples ventajas para el usuario. En este sentido, la CNMC ya ha publicado una orden en la que detalla el análisis coste beneficio para los consumidores de gas, avalando la sustitución de los contadores analógicos por contadores con lectura remota, en la que los consumidores podrán tener acceso detallado a su consumo, en lugar de tener una factura bimensual, evitando las estimaciones.
–Además del ciudadano, también la industria depende del suministro de gas. ¿Es competitivo el coste energético?
–Nosotros, como distribuidores, no compramos ni vendemos gas. No obstante, sí tenemos en cuenta el mercado de futuros de gas natural y los precios del último año que han tendido a una normalización situándose en niveles similares al periodo previo a la invasión de Ucrania. El precio a futuro dependerá en gran medida de la meteorología, dado que el consumo de gas tiene una componente estacional. Un dato favorable es el nivel de llenado de los almacenamientos en Europa que viene a garantizar una mayor estabilidad de los precios a futuro, sobre todo para el próximo invierno. El gas natural es el combustible más competitivo para el sector industrial.
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