Djokovic reina en Roma pensando en París

Sucede en el palmarés a Rafael Nadal, vencedor diez veces en Roma y eliminado en octavos a causa de los fuertes dolores en el pie sufridos ante el canadiense Shapovalov. El balcánico, de 34 años, gana su primer título del año y confirma estar en plena forma tras un primer trimestre casi sin competir debido a no haberse vacunado contra el Covid y a la enorme polémica que esa controvertida decisión generó.

Tras ingresar el sábado en el distinguido club de los jugadores con 1.000 victorias, junto al estadounidense Jimmy Connors (récord con 1.274 victorias), el suizo Roger Federer, el checo Ivan Lendl y el español Rafael Nadal, Nole sumó un triunfo más al término de un partido mucho más fácil de lo previsto, marcado por un primer set en blanco en contra del griego, que había ganado en abril el Masters 1.000 de Montecarlo y sobre el papel debía de haber presentado mucha más batalla.

A solo unos días de comparecer en la arcilla parisina, donde Djokovic tratará de dar alcance a Nadal como los tenistas con más títulos de Grand Slam (21) en sus vitrinas, esta batalla en el Foro Itálico tuvo ya algo de aroma de Roland Garros. Aunque un Masters 1.000 no es comparable con un torneo de Grand Slam, esta cita decisiva de Roma se vendió como la reedición de la última final en la Porte d'Auteuil, ganada por Nole al término de una bellísima batalla de cinco sets.

El griego, con unas condiciones extraordinarias para alcanzar la cima mundial pero irregular y algo inestable de carácter, se mostró este domingo superado en el primer set por el rodillo serbio de Djokovic, que firmó un inapelable 6-0 cediendo solo diez puntos a su rival.

Tsitsipas creció en la segunda manga y llegó a romper el saque del balcánico, para llegar situarse con un esperanzador 3-1 a su favor. Creyó que podría llevar al serbio a un tercer set y ahí mostrar su supuesta superioridad física, pero se equivocó. A partir de ese momento cumbre salió precisamente a escena la confianza sobre tierra batida del número uno del mundo. Djokovic, muy sólido y fuerte mentalmente, se agarró a la pista, recuperóese servicio perdido y se impuso en la muerte súbita de su duodécima final en la capital italiana. Un gran éxito en la Ciudad Eterna cuando ya asoma la Ciudad de la Luz.