El Salvador saca brillo a su parte más gris con una victoria muy trabajada

El Salvador logró una victoria de mucho empaque, con remontada incluida, en un escenario siempre complicado, imponiéndose ante la Santboiana en la tercera jornada de una competición liguera que está más emocionante que nunca. No fue fácil el triunfo. Y así debe ser ante un rival que marcha en las posiciones altas de la tabla y que cuajó una gran actuación. Sin embargo, la formación vallisoletana tiene claras sus virtudes para salir triunfante de retos exigentes como el que tuvo en Sant Boi de Llobregat.

Allí llegó con las ideas muy claras el elenco de Álvaro Gorostiza, que se hizo dueño del campo de batalla en un Baldiri Aleu que fue escenario de un juego rocoso y sin fisuras a cargo del quince colegial. Fruto de ese plan, cocinado a fuego lento, surgió una patada inicial transformada por Santi Ortega que sirvió para marcar las primeras diferencias en el marcador. Una distancia que creció rebasada la media hora con el ensayo de Wessel-Bell en una acción coral en la que la delantera de la escuadra chamiza demostró su versatilidad. Mención especial en ese apartado merece Faaofo, que dio apoyo a sus compañeros y ofreció siempre una salida limpia al cuero para intimidar en una zona de cinco metros en la que el zaguero de origen sudafricano no perdonó (0-10, min. 31).

No tardaron en responder los jugadores dirigidos por Sergio Guerrero en una acción por el eje en la que se quedaron a centímetros de lograr el ensayo. Canjearon la incursión por un puntapié de conversión segura para Soto. Más dolorosa fue la acción inicial de la segunda mitad en la que Rodri Fernández no pudo recepcionar con acierto la patada de saque y regaló el inicio de la remontada a Socino y Unai Fernández como ejecutor final. No fue fácil reponerse de un golpe tan traumático como demostró la patada posterior embocada por Soto para dar la vuelta al encuentro (11-10, min. 46).

Un galimatías del que salió el cuadro pucelano con su pócima habitual, que combina casta y eficacia a partes iguales. Una labor gris que fue minando la resistencia de una Santboiana muy combativa y que además había guardado en el banquillo a algunas de sus mejores bazas con la intención de llegar con suspense a las últimas instancias del choque. Del resto se encargó el pie derecho de Santi Ortega con dos golpes de castigo que abrieron el camino para el regreso triunfal de Du Plooy. Suyo fue el ensayo tras dar continuidad a las fases en delantera para cerrar con manos de gigante la victoria de un equipo que ya acaricia las posiciones nobles gracias a un triunfo que deberá hacer bueno ante La Vila en el Pepe Rojo.

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