Un nuevo rugido en el oval vallisoletano

Sam Katz proyectaba en su cabeza la posibilidad de un proyecto que poner en marcha en El Salvador, su club. Pero la entidad chamiza le cortó al inicio de la pasada campaña. En enero de este año tenía claro que quería formar un club nuevo, con una mentalidad y una metodología de trabajo distintas a las que son de uso común. De ahí surgió el verano pasado Arroyo Lions, una entidad que quiere ser un rugido diferente dentro del panorama rugbístico vallisoletano. Ya da sus primeros pasos con una escuela en la que hay apuntados 26 niños en categorías sub-6, sub-8 y sub-10. También se ha formado un equipo sénior, pero se ha encontrado con la zancadilla de otros clubes que le han negado la posibilidad de salir este mismo año en la liga regional. Un palo en las ruedas que no ha hecho frenar un proyecto que nace con el apoyo del Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda.

Katz, un apertura que ha conocido competiciones en diferentes países, ha echado mano de un histórico del rugby local, Perico Martín. Katz ejerce como presidente y Martín como directo deportivo. Cuentan a mayores con un par de técnicos. Con todos ellos se ha puesto en marcha la escuela.

Comparten los dos campos de Sotoverde con el otro club de la localidad, el Rugby Arroyo. Arroyo Lions tiene campo lunes y miércoles. Los niños entrenan de 6:30 a 7:30 horas. El equipo sénior lo hace de 20:00 a 21:30.

Katz no guarda elogios para el nivel de las instalaciones que existen en Sotoverde. Dos campos de hierba artificial de última generación y en proyecto la construcción de un tercero. El caldo de cultivo perfecto para crecer. El exjugador chamizo asegura que el objetivo es dar un salto con un equipo en categoría nacional. «Pretendemos que en cinco años, en menos si es posible, contar con un equipo de División de Honor B. Esperemos que el año que viene sí podamos militar en categoría regional. Tenemos nivel de jugadores para ello. Hay que recordar que Castilla y León carece de un equipo en DHB».

Perico Martín asegura que la meta es «crear un club como antaño, en el que el primer equipo se nutra con jugadores formados en sus categorías inferiores. Con los más pequeños hay que entrenar lo básico. Aprenden rápido».

El presidente del nuevo club destaca lo que le une a su director deportivo: «Tenemos ideas similares de cómo trabajar. Nos esforzamos en focalizarlo en el desarrollo de los niños y formar una base que pueda nutrir al primer equipo».

Katz reconoce que poner en marcha la maquinaria de un club desde cero no resulta fácil. «Ha sido un proceso duro. No lo hemos tenido nada fácil. Hay que darse cuenta que ha existen otros clubes que llevan muchos años en esto. Por eso, debemos ofrecer un producto diferente y diferenciado. Hacemos hincapié en la actitud, con entrenamientos intensos e intentando que los niños no pierdan la concentración», explica.

Durante este fin de semana, los tres equipos de Arroyo Lions –sub-6, sub-8 y sub-10– tendrán su bautizo con la participación en su primer torneo. Será en tierras leonesas.

Sam Katz agradece especialmente el trato que han recibido del Ayuntamiento de Arroyo. «Tenemos una magnífica relación con ellos, nos apoyan con el proyecto que hemos puesto en marcha. Creo que la profesionalidad que mostramos les atrae. Nos han brindado su apoyo desde el comienzo», señala.

La escuela está abierta a todo niño de Arroyo y alrededores que se quiera acercarse para conocer este deporte. El CDF Arroyo Lions nace con la intención de ser un referente en un futuro cercano dentro del rugby local. Quiere que se oiga su rugido en todo el oval vallisoletano.

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