Al estilo 'yankee' en Zorrilla

A ese de concepto de evento deportivo, el rugby se ajusta como un guante. Y en Zorrilla, el España-Fiyi fue el mejor pretexto para ver cómo familias, cuadrillas de amigos, clubes, y hasta turistas disfrutaron del encuentro internacional. Lo hicieron con una 'fan zone' que funcionó a pleno rendimiento -en el debe, lo de tirar los envases de cartón de cerveza en las entradas al estadio...-. Tanto funcionó, que muchos aficionados -y aficionadas, que también respondieron de forma importante- olvidaron entrar a la hora al partido y se perdieron el espectáculo de la 'cibi' guerrera -estilo haka- de los 'Flying Fijians', muy aplaudida por los aficionados.

Los que no lo hicieron fueron los chicos de las escuelas de rugby que aprovecharon el partido de España para concentrarse en Arroyo de la Encomienda. De Salamanca, Bierzo, Burgos... De Oviedo, como Ramiro y Pablo -sub-12- que llegaron de la capital del Principado y que aceleraban el paso con media hora aún para el choque para no perderse la danza de los jugadores del combinado del Pacífico.

Con más de media entrada cubierta, los aficionados disfrutaron de lo que pensaban que iba a ser «una paliza», señalaba Raúl, aficionado del VRAC en la puerta 16 antes del inicio. Como él, lo más entendidos, mientras otros muchos preguntaban por qué España se quedaba con uno menos cuando John-Wessel Bell veía la amarilla... «Pero si no es roja...». «Diez minutos fuera», la explicación de Rafa, acostumbrado a verlo en Pepe Rojo.

El partido internacional para fidelizar, para sembrar y para disfrutar de un evento deportivo con el oval como el mejor pretexto.