Y Ansúrez lució la bufanda

La rivalidad bien entendida de la que suelen hacer gala chamizos y queseros se puede ver en innumerables detalles. No gustan uno y otros de llevar a cabo acciones en las que, por lo que fuere, pueda quedar duda alguna de quién los efectúa. Por eso, mientras los queseros celebran sus victorias en la fuente de la Plaza de Madrid, los colegiales son más de trepar hasta lo alto de la estatua del fundador de la ciudad, don Pedro Ansúrez y abrigar al noble castellano con la bufanda blanquinegra de sus colores.

Es una celebración atípica, desde luego. Peligrosa, que no está la testa del fundador cerca del suelo, pero que los seguidores y jugadores del nuevo campeón de la Copa del Rey ejecutan con toda la alegría. No en vano, mirar a los ojos de piedra al esposo de Doña Eylo significa que en las vitrinas del club hay un nuevo trofeo. Y eso no es baladí.

Un tercer tiempo muy largo

Hasta las 20:00 horas aproximadamente continuó el tercer tiempo en los anexos al estadio, después, los campeones se subieron en el autocar rumbo a la Plaza Mayor. Allí, medio millar de aficionados les esperaba para cumplir una tradición, que desde la final de Copa del 2011, no se cumplía: enganchar al Conde Ansúrez la bandera chamiza.

El encargado de la gesta fue José Manuel Prieto el Chino, exjugador y escalador del fundador de la ciudad en los grandes eventos. 'El Chino ' lleva desde la primera liga (en 1991) subiéndose a lo más alto para colocar la bandera blanquinegra. En total ha coronado a la estatua en siete ocasiones.

Con el Chino en lo más alto los chamizos entonaron el himno de El Salvador, grandes y pequeños, las niñas de la cantera en este caso demostraron sabérselo igual de bien que los más veteranos.

Poco importó que una fina lluvia volviese a hacer acto de presencia, la afición tenía ganas de vitorear a los suyos. Caras pintadas, pelucas de los colores chamizos... todo servía para continuar la fiesta. Con el Chino ya en tierra firme, la plantilla se hizo la foto de rigor en la puerta del Ayuntamiento. Después volvieron a cantar el himno y formaron una conga que les condujo de nuevo al autobús para continuar la fiesta en La Central, la sede de los Campeones de la Copa del Rey 2016.