El Bigmat Tabanera Lobos firma una gran actuación pese a caer derrotado

El equipo femenino del Bigmat Tabanera Lobos firmó un gran partido ante el CRC Pozuelo, al que recibió en La Albuera. Las segovianas se enfrentaban a uno de los favoritos para llevarse el campeonato, y ya desde los primeros minutos se mostraron mucho más agresivas que en anteriores partidos. Implicadas para realizar buenos placajes, evitaron que el equipo del Real Canoe lograra la línea de ventaja.

Solo la veteranía y su facilidad para sacar el balón rápido permitió al conjunto madrileño tener superioridad en las bandas y conseguir ensayos. En las fases estáticas, aunque el balón era de él, la presión del equipo segoviano restaba fluidez a los ataques.

Pero el cansancio fue pasando factura y los ensayos a favor del CRC Pozuelo terminaron por caer. El marcador se fue ampliando minuto a minuto, pero las jugadoras segovianas no dejaron de luchar ni un solo momento. Buscaron con ahínco el ensayo que les permitiera lograr el punto del honor. Y lo consiguieron después de realizar un gran esfuerzo. Ese ensayo y la posterior transformación cerraron un partido en el que el CRC Pozuelo demostró ser un gran equipo. Fue superior a un Bigmat Tabanera Lobos que demostró que mejora partido a partido en defensa y que se apunta ensayos para poner la guinda al buen trabajo realizado.

El resultado final fue 7-64 y el equipo segoviano compareció con Paula, Fuencisla y Malva primera línea, Anchoa e Ivi segunda línea, Aitziber, Irene y Crispy tercera línea, Leticia medio melé, Barby apertura, Jimena y Peli centros, Marinados y Minicris alas y María zaguera. El próximo fin de semana, coincidiendo con el inicio del Torneo 6 Naciones, descansa tanto la competición masculina como la femenina. Volverá el 14 de febrero, día en el que las chicas se medirá en Madrid a Arquitectura, uno de los clubes con más tradición. Mientras, los chicos empezarán la segunda vuelta de la competición también en Madrid frente a Aeronáutica, que fue uno de los dos equipos que consiguió endosarle una derrota en la primera vuelta del campeonato.