Aquí nadie regala nada (21-29)

Para no perder la comba y el ritmo de la cabeza de la clasificación hay que sumar de cinco en cinco, y el VRAC se concienció para conseguirlo en Landare Toki, donde Hernani apretó los dientes hasta el final y solo cedió terreno y fuerzas en el último tramo del encuentro. El vigente campeón no tuvo reparos en ponerse el traje de faena para solventar un partido que se le complicó por momentos.

Y eso que se fue creciendo tras un arranque igualado en el que ninguno de los dos equipos pisaba la veintidós contraria Así se llegó al ecuador de la primera parte, y fue cuando el VRAC dio un paso adelante. Encerró a Hernani y rozó en dos ocasiones claras el ensayo. Primero con una jugada por el flanco derecho que inició Montagut y que protagonizó un activo Guillo Mateu, que pateó a seguir para que Nacho Muller se hiciese en carrera con el oval. A menos de un metro fue placado y tocaba volver a empezar. Concienciados de irse al descanso con ventaja, los de Merino apretaron. Lo hicieron en inferioridad, puesto que Lucas Lastra veía la tarjeta amarilla superada la media hora de juego y no volvería al césped hasta después del descanso.

Tras una touch y una melé cercana a palos, el VRAC distribuyó hasta la izquierda, donde de nuevo apareció Guillo Mateu con una buena punta de velocidad que le permitió alcanzar zona de marca y posar el oval. Pero la alegría iba a durar lo que tardaría el colegiado en señalar un castigo y amonestar a Mateo Agudo en la melé previa. El electrónico de Landare Toki, en el que llegó a brillar el cinco para los visitantes, volvía a ponerse a cero. Al descanso fueron tres, ya que Griffiths estuvo acertado al pasar un castigo sobre la bocina.

La segunda parte arrancó como terminaba la primera: el VRAC al ataque. Fruto de esa voluntad ofensiva llegaría el primer ensayo quesero del partido. Lo logró Rodrigo López tras una jugada que empezó en la derecha y acabó en la izquierda. En un pateo inapelable, Griffiths certificaba la ventaja de diez puntos del Entrepinares.

Pero Hernani despertó. Oier Garmendia aprovechó una perdida en la divisoria del Quesos y Collado transformó. Los locales remontaban poco después, cuando volcados en el ataque alentados desde la grada volvían a ensayar. Collado y Genua colocaban a Hernani cuatro puntos arriba. Dos minutos tardó en reaccionar el VRAC, lo que tardó en volver a aparecer Guillo Mateu. De nuevo en velocidad y sin dar opciones a la zaga vasca. Y Griffiths a lo suyo: una patada espectacular que dejó boquiabierto a todo Landare Toki colocaba el 14-17.

El debut de Leigh Thompson allanó el camino a la victoria y al bonus. Solo cinco minutos después de su estreno, ensayaba y mataba un partido que Nacho Muller y Griffiths redondeaban para atar el punto extra y que maquillaban a segundos del final Etxeberría y Genua para el definitivo 21-29.