Una vez que no pudo correr el último Dakar en Arabia Saudí en un año complicado sobremanera por culpa de la pandemia, el piloto vallisoletano Roberto Carranza ya está trabajando sus opciones para conseguir un vehículo de garantías con el que correr la ... próxima edición del raid. De momento, ha alcanzado un acuerdo con el equipo francés Sodicars Racing, un habitual en el Dakar, para probar este jueves dos coches en el circuito turolense de Masía Perlada.
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En concreto, Carranza va a probar un buggy con un motor V8 de 6.162 centímetros, una potencia de 450 caballos y tracción trasera. El otro vehículo es un 4x4 motorizado por BMW con un V6 que le aporta una potencia de 350 caballos.
El piloto, que estará acompañado en estos tests por su copiloto, el madrileño Juan Carlos Fernández, ya ha corrido dos veces el Dakar, en 2019 y 2020, y confía en que se den las condiciones para volver hacerlo en la edición del año que viene. El equipo con el que va a probar es todo una garantía por su solvencia y estructura.
«Llevo un año sin rodar por culpa de la pandemia», indica Carranza. «La idea es empezar ahora con los tests y voy a empezar con dos vehículos de un equipo que cuenta con una amplia experiencia en el Dakar».
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Asegura que durante este tiempo sin correr «me he preparado muy bien físicamente. Creo que en ese aspecto estoy en el mejor momento de mi carrera deportiva. Es verdad que es un año malo en cuanto a patrocinios, pero hay que empezar a moverse para estar en el Dakar del año que viene».
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