La gasolina corre por las venas de Lola de la Fuente

Su padre, Daniel, fue el culpable de que la gasolina corra por las venas de Lola. Ambos comparten pasión y dedican su tiempo común a presenciar y disfrutar de algunas carreras del Mundial o del Campeonato de España. Al principio padre e hija salían de ruta por hobby, pero Lola probó el circuito y se enamoró del dinamismo y la complejidad de este tipo de entrenamientos.

Su técnica de 'andar por casa' fue mejorando gracias a los cursos y las clases profesionales de 36 School, una escuela de pilotos que se sitúa en Miranda de Ebro. La piloto vallisoletana de Pedrajas de San Esteban entrena normalmente en los circuitos de Castilla y León, aunque en ocasiones visita El Espinar en Madrid o, por ejemplo, este fin de semana irá a entrenar a Francia. Lola compagina su preparación encima de la moto con sesiones de 'crossfit', bicicleta y patines, para ganar fuerza y resistencia de cara a las carreras, con ayuda de su preparador físico al que visita en sus viajes a la capital.

Con diez años decidió probar las sensaciones de la competición, pero finalmente la carrera no se disputó por las incidencias meteorológicas. Por tanto, no fue hasta después de la pandemia de Covid-19 cuando Lola se enfundó las botas, los guantes y el casco para colocarse en una parrilla de salida, en una carrera de Cross Country o de resistencia. La sensación de compartir circuito con otros pilotos fue positiva, por lo que a finales de la temporada pasada se tiró a la piscina y disputó carreras sueltas del Campeonato de Castilla y León de Motocross. En la presente campaña, la piloto del Moto Club Villaverde de Íscar quiere ir a por todas, finalizar todas las carreras del Campeonato regional y optar a convertirse en la nueva campeona autonómica. A falta de tres citas, se sitúa en segunda posición.

Entre los planes de la vallisoletana no entra estancarse en el motocross autonómico y, de cara a 2024, espera compaginar el Campeonato de Castilla y León con el Campeonato de España y dar el salto al panorama nacional del motocross. No sin antes pensar en el presente y darlo todo para remontar la situación en las tres carreras que restan este año, en La Bañeza, Valencia de Don Juan y Geria. «Estamos tan solo a 30 puntos de la primera. A un pequeño fallo que tenga, tenemos opciones de colocarnos en primera posición y ganar el campeonato. Lola siempre sale a ganar, no le entra el miedo cuando se prepara en la parrilla de salida», concluye su padre.

La pasión por el motor se lleva en la sangre y prueba de ello son los más de diez años que lleva Lola encima de una moto. Comenzó a disfrutar de su hobby de manera prematura con su padre, pero no dio el paso al frente de competir hasta bien entrada su adolescencia. Sin embargo, la pandemia le cortó las alas y vio como sus padres le vendieron su moto, por lo que su vuelta a los circuitos tras el caos sanitario era incierta. No obstante, la constancia y el empeño de la vallisoletana le llevó a colocarse por primera vez en una parrilla de salida en noviembre de 2021.

Actualmente Lola de la Fuente posee la licencia para competir con el Moto Club Villaverde de Íscar y generalmente realiza sus entrenamientos en el circuito de Miranda de Ebro, aprendiendo de grandes figuras del motocross nacional e internacional como Javier Fernández (campeón de España en 2019 y subcampeón de Europa), Sara Coloret (campeona de España en 2015 y 2017) o Mattias Nilsson (campeón de Europa en 1995, campeón nórdico en 1990 y 1991 y subcampeón de España en 2021).