Rins crece a pasos agigantados

La carrera de Moto2 del Gran Premio de Argentina cumplió con parte del guión previsto, por lo menos en lo que respecta al ganador. Johann Zarco apuntaba a la victoria desde la pole, con una moto que en palabras del galo le permitía pilotar más cómodo de lo que lo había hecho una semana antes en Austin, en una carrera en la que tuvo que dar su brazo a torcer ante el empuje de Lowes. Zarco, después de una primera vuelta en la que tuvo un achuchón con Rabat (terminó provocando la salida de pista del campeón, que volvió último) fue poco a poco buscando su sitio natural en la cabeza, desde donde empezó a abrir un hueco imposible para sus perseguidores. Primero un cuarteto con Lowes, Simeon (que se cayó), Kallio y Álex Rins, un grupo que terminó partiéndose en dos, con Lowes segundo y Rins a rueda.

El pupilo de Sito Pons ha dado el salto a Moto2 con un rendimiento excepcional, después de un 2014 en el que sufrió mucho en Moto3. Fue cuarto en Catar, donde perdió el podio por 79 milésimas, y tercero en Texas. En Termas dio un paso más. «Al final de carrera me sentía muy cómodo», explicó Rins tras volver a subir al podio, esta vez como segundo. Tenía pensado pasar a Lowes, pero no tan pronto, porque él es muy buen frenador y creía que no me lo podría quitar de encima. Pero cuando ha mirado hacia atrás no me lo he pensado y he ido a por él».

El británico explicaba tras subir por segunda carrera consecutiva al podio cómo había empezado a sufrir con el neumático trasero y su decisión de abrir paso a su rival. «Me siento bien con el equipo. La moto se adapta mejor a mí que la Moto3, que era más pequeña. Además, el año pasado no fue uno de mis mejores años, pero Sito y el equipo han hecho que me olvide rápido de esto y gracias a esto he podido dar este pasito hacia delante», concluía Rins.