Alonso prueba el escenario del Dakar

Alonso y Coma se enfrentarán a cinco días y unos 1.400 kilómetros (765 de ellos de especiales cronometradas) por pistas de tierra y sobre todo arena, en las que tomarán unos datos valiosísimos de cara al Dakar. Tras la ceremonia inaugural en Al Ula de este martes y una corta especial, los competidores se meterán en el desierto para hacer dos jornadas exactamente iguales en los alrededores de la ciudad el miércoles y el jueves, ambas de 211 kilómetros, antes de una más larga el viernes. Esta será especialmente crítica, ya que su recorrido constará de 459 kilómetros (231 cronometrados) para llegar a la región de Abul Gazaz, donde los pilotos acabarán cerca de las costas del golfo de Aqaba y el Mar Rojo, en la ciudad de Neom, que marcará la meta el sábado.

El Dakar no transcurrirá por esta zona de Arabia exactamente, pero las condiciones ambientales y del terreno son lo suficientemente parecidas como para que las sensaciones puedan dar una imagen aproximada de lo que vaya a suceder a partir del 5 de enero.

Pero más allá de la experiencia en la pista, la participación en este rally servirá para afinar esas aptitudes que Alonso aún no tiene. No se puede obviar que la participación en el Dakar es el reto más difícil de su carrera, según sus propias palabras, y para ello ha tenido que adaptarse a toda una vida conduciendo 'por lo negro' para ahora verse navegando por dunas o solventando pedruscos del tamaño de una casa mediana. Todo lo que sea acumular experiencia y kilómetros serán buenas noticias para él.

Para ello, Toyota le ha entregado a Alonso y a Coma una unidad totalmente nueva del Hilux. El test de este rally servirá para acabar de ponerlo a punto, si bien el pequeño 'shakedown' que han acometido en estos días previos les ha dado muy buenas sensaciones. La expectación por arrancar en las arenas saudíes es absoluta para un Alonso que, pese a haber viajado por los cinco continentes, nunca había estado en este reino de Salmán bin Abdulaziz.

«Es mi primera vez en Arabia Saudí y he estado descubriendo el país y el terreno que esperamos encontrarnos en el Dakar en enero. Es una gran oportunidad correr aquí en nuestras continuas preparaciones. Es toda una nueva experiencia para mí, pero lo estoy deseando. Marc y yo hemos estado probando antes del rally y tenemos un coche totalmente nuevo. Hemos hecho algunos kilómetros de prueba para comprobar que todo funciona, porque usaremos el mismo coche en el Dakar, así que es muy importante que todo esté listo al 100%», destacó Alonso, en declaraciones facilitadas por el equipo.

En este rally se encontrará con uno de los grandes talentos pujantes del mundo de los raids, el local Yazeed Al-Rahji, que previsiblemente puede ser uno de sus rivales directos del Dakar. Será una buena piedra de toque y sobre todo una referencia de hasta qué punto podrá competir en la cita de enero, en la que su objetivo primordial será acabar, pero con la mirada puesta en la zona alta.

Y sobre todo será la última oportunidad de ponerse a tono. El ASO no permite test ni entrenamientos en la zona donde va a discurrir el Dakar, por lo que todos los kilómetros que quiera hacer Alonso junto a Coma en Arabia se acabarán el sábado. A partir de ahí, tocarán casi dos meses de preparación física y psicológica antes de una aventura para la que ni ellos mismos saben si están preparados.