Santiago Hidalgo
Sábado, 30 de septiembre 2023, 18:42
Se imaginan a un jugador o jugadora de fútbol con 15 o 16 años disputando un Mundial? ¿A Alexia Putellas compitiendo a esa edad con las mejores del mundo? ¿O a la niña Amaya Valdemoro en pleno europeo de baloncesto jugarse canastas con mujeres mucho ... mayores que ella? Pues más o menos eso es lo que está haciendo la vallisoletana de Laguna de Duero, Nayara Pineda López (30-01-2008), en la órbita de la natación. Su capacidad de adaptarse a este medio acuático y como decía Bruce Lee ser flexible, no intentar transformar el medio sino integrarse en él ('Be water, my friend') es apoteósica. El 'no debemos mantenernos estáticos, todo fluye', se convierte en Nayara en un «¡hay que nadar más y más rápido!». Para los más veteranos, ni Henar Alonso Pimentel ni Conchita Barrera en categoría absoluta hicieron mejor marca que la que ahora ostenta la pequeña Nayara.
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Desde que tenía 3 años, el exnadador zamorano Félix Silva Bravo se ocupa de entrenar a Nayara en el Club Deportivo de Natación Torrelago Wellness de Laguna de Duero, muy cerquita de la casa de la ondina. Él sabe mejor que nadie que no es flor de un día. Ni ella, la deseada, ni las anteriores como Silvia de Pablo o los más de dos decenas de medallistas en campeonatos de España que parten de este modesto, pero eficiente club, que practica en piscina de 25 metros.
Con 80 deportistas en la actualidad y 15 en el alto nivel competición, para Félix, nadador de mariposa en su momento campeón de España, solo hay un camino: «Trabajo igual que lo hacía yo cuando competía con Ramiro Cerdá o con David del Campo. Es la misma filosofía de exigencia, constancia y compromiso. No hago cosas raras. Se lo explico a los padres y si están todos de acuerdo, funcionamos». De 2011, cuando comenzó también con Cristian García haciendo cursillos básicos de natación, hasta 2019 no hubo resultados, aunque sí la base de lo que hay en la actualidad. Los entrenamientos por la mañana son fundamentales, pero ¿a qué hora? Los niños aparecen por la piscina a las 5:30 de la mañana y salen a las 7:50 para ir a los colegios e institutos. Es una disciplina dura, pero necesaria. Muchos no lo entienden. Los que sí lo hacen continúan en ese grupo de élite. A un ritmo de 22 horas semanales en el agua.
El caso de Nayara es el mismo. Con 13 años llegó a plantearse si esos madrugones y ese esfuerzo merecían la pena. Pero ella y sus padres decidieron apostar y aquí está el resultado. Ahora podría ir a un centro de perfeccionamiento o a la Blume, sin embargo, «todavía es una niña y debe hacer cosas de niña», dice Félix y coincide con él el seleccionador nacional Pepín, mientras que cada vez se acerca más como competidora a las máximas categorías.
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Mezcla de condiciones innatas y esfuerzo, además de hacer las cosas que se le piden a la primera, si 2022 fue un gran año, batiendo 11 récords nacionales de 14 años, lo que va de 2023 es espectacular. En marzo fue campeona de España infantil en Gijón y con 32:29 situó su mejor marca en los 50 metros braza. Ni una gastroenteritis le sacó de las medallas en todas las pruebas.
En julio compitió en los Campeonatos de Europa de Belgrado en categoría junior, siendo ella infantil. Acabó en la final y séptima en los 100 y 200 metros braza con récord de Castilla y León absoluto con 2:08:26 en 200 y 1:09:54 en los 100. Poco después en el Campeonato de Europa Festival Olímpico de la Juventud en Eslovenia fue oro en los 100 (como el año anterior) y bronce en los 200 ya en su categoría. Con 1:08:88 realizó la quinta mejor marca española de toda la historia en los 100. Y lo hizo con el bañador viejo.
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A comienzos de septiembre, con 15 años, participó en el Mundial junior de Israel (Netanya) y se metió en la final de 200 braza. Fue cuarta con 2:26:50 a solo 21 centésimas de la estonia Eneli Jefimova, bronce en 200 y oro en esa misma cita en los 50 m. Además, Nayara acabó séptima en los 100 (1:08:23) y se ganó la mínima para participar en el XXI Campeonato del Mundo absoluto de Doha en febrero de 2024. Una marca tan solo superada por dos nadadoras a lo largo de la historia de la natación española: Jessica Vall (2:22.56) –de 35 años– y Marina García (2:22.88).
Para este mundial absoluto, Nayara ya ha recibido la convocatoria de la Federación Española. Nadará la prueba absoluta de 200m, gracias al tiempo que realizó en Israel. En un año bajó 8 segundos. Y tiene sólo 15 años. Mucha carrera por delante.
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Nayara mide ahora 1,59 y pesa 39 kilos y todos están pendientes de su desarrollo y crecimiento. Y de cómo afectarán los cambios en su cuerpo a la flotabilidad. La verdad es que la mejora en tiempos hasta la fecha ha sido continua llegando a asustar a su propio entrenador. «Es muy joven y está pegándose unos tiempos increíbles. Lo bueno es que es muy competitiva y no se pone nerviosa ni por acudir a un mundial con nadadoras mucho más mayores que ella», dice Félix, que ya es consciente de que la especialización para ella ha llegado en el apartado de la braza y en su mejor prueba, los 200 metros. Esto le ha llevado a dejar los estilos y otras pruebas donde también ha sido campeona de España desde alevines. «Nunca se reserva nada y hemos ido a campeonatos donde al participar en tantas pruebas, al final ha llegado extenuada».
Lo siguiente al menos en un largo horizonte visual será los JJOO de París. «No nos preocupa, la verdad. Tiene que bajar 1.8 segundos, pero ya veremos... Su nivel es top, diría que parecido al de Mireia Belmonte en su edad y sin hacer entrenamientos que la destrocen», incide su entrenador. La actual campeona de España infantil en 50, 100, 200 braza y 200 estilos tiene además 30 récords de Castilla y León y 14 nacionales. Por su parte, su casa deportiva, el Club Torrelago es el más destacado de la comunidad en la actualidad con 24 medallas nacionales.
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Arropados por la selección española, Nayara y Félix saben que tienen que realizar mejoras a nivel técnico en la salida y volteo, por ejemplo. Debido a su físico, ella sale del agua a los 8 o 10 metros, cuando las demás nadadoras absolutas lo hacen a los 15 metros. Las participaciones en campeonatos absolutos le van a venir bien para ir mejorando y afianzándose. Sin prisa y sin abandonar el entorno familiar y escolar. Su forma de entrenar con Félix ha funcionado y «no la vamos a cambiar». Nayara va a continuar siendo agua. A ver hasta dónde llegan sus límites.
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