Las Vallkirias lucen su dragón en el Pisuerga

Rodeadas de sus numerosos patrocinadores y de dos equipos cántabros hermanados por esta disciplina, Cantabria en Rosa y Estelas Rosas, que ejercieron como madrinas de la nueva embarcación, el acto finalizó con el barco dragón sobre las aguas del Pisuerga entre los aplausos de amigos y familiares.

No ha sido algo fácil. La guerra que se vive en el este de Europa lo ha complicado. El proyecto empezó a moverse en octubre del año pasado. El barco llegó a Valladolid el pasado septiembre. En poco más de tres semanas, Narciso Suárez, entrenador y timonel, impartió un máster apresurado para que las Vallkirias supiesen desenvolverse en una embarcación de esas características.

Nachi García es la promotora de esta asociación que nace con el objetivo de fomentar el piragüismo como camino para la mejora física y pelear todas juntas para superar miedos e inseguridades, así como dar visibilidad a este colectivo. Nachi, través de un libro, conoció que el barco dragón era una modalidad perfecta para recuperarse físicamente. Contactó con varias amigas y así surgió la asociación.

Las Vallkirias compiten en la modalidad BCS o Breast Cancer Survivor (supervivientes del cáncer de mama). Nachi García explica que el proyecto ha tardado casi un año en fraguarse. «Comenzamos a movernos en octubre del año pasado. Hemos tenido el inconveniente de lo que ha tardado en que nos llegase el barco y también dónde meterlo, pues se trata de una embarcación de 11 metros. Gracias al concejal Alberto Bustos, que se empeñó y nos buscó un sitio. Nos ha acogido la Federación de Piragüismo de Castilla y León, y estamos encantadas», señala.

Narciso Suárez subraya que no pudo desmarcarse cuando le presentaron el proyecto de Vallkirias. «No me podía negar», comenta. Sobre el trabajo que ha hecho en estos meses como entrenador, el medallista olímpico explica que primero se hizo una preparación en seco mientras llegaba el barco. «Ellas desconocían la técnica de la canoa, pero fue sencillo porque aprendieron muy rápido, con mucha voluntad de trabajo y una armonía perfecta como equipo. La segunda parte era la competición. La afrontábamos desde cero. Fuimos al campeonato de España. Era factible hasta cierto punto. Siempre resulta bueno contar con un objetivo importante, pues te activa, te centra mucho en el trabajo que estás realizando y te hace olvidar los problemas particulares. Se han mostrado muy valientes y voluntariosas, así que me lo han puesto muy fácil», asevera.

Henar Alonso Pimentel, una histórica de la natación vallisoletana, es una de las integrantes de Vallkirias. «Es una experiencia magnífica», resalta. «Cuando me la propuso Nachi, me pareció algo atractivo. Diez personas remando, un tambor y un timonel. Me entusiasmó y aquí estamos».

«El barco se hace en Polonia y lleva componentes ucranianos, por lo que el retraso en llegar ha sido enorme», recuerda Henar. «Nos llegó el 8 de septiembre y competíamos el 1 de octubre. Había tres semanas para entrenar. Tenemos la suerte de contar con Narciso Suárez. Nos enseñó muy bien. Ha tenido una paciencia infinita con diez mujeres hablando y cotorreando en el barco (risas)».

«Esto es calidad de vida y da visibilidad a gente que ha padecido cáncer. En muchos sitios te dicen que se ha acabado la práctica deportiva o la actividad física. Pienso que eso es un error, aunque algún oncólogo me diga lo contrario. Cuando estás con gente que lo ha pasado igual que tú es un valor añadido. Se trata de un deporte en el que tenemos que ser todas iguales, no vale que una sea muy buena y otra muy mala. Estamos en una disciplina de equipo y sincronización», manifiesta Henar Alonso Pimentel.

Nachi García no esconde que las semanas antes del Campeonato de España han sido duras. «Narciso, nuestro entrenador, que es una persona encantadora, nos ha metido mucha caña y el equipo se ha entregado al máximo», sostiene.

Recalca que son 25 mujeres las que integran la asociación y echa flores a su marido, José Luis Bentabol, «un auténtico crack que ha buscado patrocinadores hasta debajo de las piedras».

Las Vallkirias ya lucen oficialmente su barco por las aguas del río Pisuerga.