Valladolid bate el récord de público a la espera de la final más espectacular

Dos grandes semifinales masculinas para un récord histórico de asistencia a un partido profesional de pádel en Valladolid. El 21 de septiembre de 2024, dirán los anales, se batió este registro con 5.382 espectadores, según datos de la organización. Desde que la Plaza Mayor acogió la primera prueba del Pádel Pro Tour en 2008, todo ha sido crecer, aunque nunca llegar a estos dígitos tan espectaculares. Las pantallas del Polideportivo Pisuerga así lo reflejaron con las linternas de los aficionados encendidas a ritmo de Sweet Caroline.

Ninguno defraudó. Los dos y los uno. Ale Galán junto a Chingotto, en formato pegador preciso, vencieron en el primer encuentro de semifinales a un dúo Paquito Navarro-Pablo Cardona que no lo pusieron nada fácil. Por su parte, Arturo Coello y Agustín Tapia, contra Di Nenno y Juan Lebrón, como un día más en la oficina, jugaron como sólo ellos saben para alzarse con el triunfo por un doble 6/2.

Coello-Tapia contra Galán-Chingotto es a día de hoy el mejor partido de pádel que se pueda ver en el mundo. Los números uno contra los dos en una final es siempre un seguro de éxito en el nuevo circuito Premier Pádel que este año llegó a Valladolid.

Arturo Coello y Agustín Tapia son insufribles en la cancha (para sus rivales). Los números uno comenzaron rompiendo el servicio a su rival dos veces y dando muestras de que es dificilísimo meterles mano en su juego. Cuando están entonados, parecen una apisonadora. No habían cedido un solo servicio en todo el campeonato hasta el quiebre de Tapia ya en el segundo set. En este formato es muy difícil que a Arturo se le escape por fin la victoria en Valladolid. Su feudo. Tapia ya dijo que iba a poner todo de su parte para la causa. Gus Pratto también aporta su aforamiento de entrenador local. Lo harán justo el día después del récord.

Nunca habían perdido en semifinales Galán y Chingotto. Con 11 finales disputadas hasta el momento, sin duda eran los favoritos y así lo demostraron con un juego ágil y arriesgado. El primer torneo como profesional lo ganó Alejandro Galán aquí y todo esto eran alicientes para que se metieran en la última ronda.

Los comienzos fueron, pese a todo, muy igualados. Cada uno con su saque, y eso sí puntos espectaculares arengados por el público, hubo que llegar al noveno juego servido por Pablo Cardona para que Galán y Chingotto aumentaran sus prestaciones y se llevaran el primer set por 6-4.

'La guitarra' de Paquito no aparecía y no fue hasta el segundo set en el que, más motivado, y con apoyo incondicional del respetable, intentó igualar la contienda tirando de su compañero que, por momentos, ponía los mejores puntos del partido. Así se llegó al empate 4-4. Pero Ale Galán no estaba para músicas, ruidos, ni composiciones. Haciéndose fuerte en la volea y en el remate, y jugando cerca de la red, ganó su juego en blanco, lo mismo que el siguiente de Chingotto. Este sumaba diez de diez remates en esta nueva versión muy eficaz y ofensiva del argentino. Pese a ello, el encuentro se fue al tie break. El respetable quería más partido, pero Galán y Chingotto intentaban poner final a la verbena; querían ya el último baile e irse a casa. Así, a lo Mago de Oz, ganaron en la muerte, aunque por un ajustadísimo 8-6 después de que Galán llegara a una bola y la sacara por tres tras remate de Navarro. Un gran set de un gran partido, con un gran final.

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