París, París, París. Han pasado tres años –sí, tres, y no cuatro, por lo de la covid– y de nuevo estamos en ciclo olímpico y paralímpico. «Tokio estuvo bien... pero no fueron unos juegos. Las burbujas, los aislamientos. No había gente en los recintos...». Para Marta Fernández, abanderada en la cita japonesa del equipo paralímpico, y triple medallista en la piscina nipona, París lo es todo desde hace tres años. «Me lo decía Teresa –por Perales–, ya verás cuando batas un récord del mundo y la piscina se caiga...», señala la paralímpica burgalesa, que lidera la preselección de diez deportistas de Castilla y León para los Juegos de este verano.
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El Comité Paralímpico Español ha presentado a sus representantes con Marta con plaza segura –tiene mínima A–, y atesora muchas de las opciones de medalla del combinado nacional en la piscina francesa.
Será precisamente la natación la que marque de nuevo el devenir del medallero español, con una representación de 31 deportistas, entre los que aspira a estar también el joven vallisoletano Luis Huerta. El nadador de la Federación de Deporte Adaptado de Castilla y León (Fedeacyl) ostenta la mínima 'B' en los 200 libres, su prueba preferida, a la que suma que en el último Europeo de hace un mes lograse el oro con el relevo 4x50 libres.
Un botín que le lleva a ser preferente en el combinado que se publicará el 15 de junio de manera definitiva. «Hemos trabajado mucho para conseguirlo, y lo seguiré haciendo, porque este fin de semana tenemos competición en Berlín, y seguiré tratando de mejorar mis marcas», confiesa Huerta, que viajará con la selección junto a Marta Fernández a las Series Mundiales.
Aún así, París no solo vivirá de la natación. En Valladolid se seguirá también con mucho interés lo que pueda conseguir el joven Pablo Lavandeira con el equipo de baloncesto en silla de ruedas. La selección es uno de los combinados más potentes de los Juegos, y en las dos últimas citas paralímpicas, en Tokio y Río, solo Estados Unidos le ha privado de la gloria. Lavandeira, a sus 24 años, espera mantenerse en la lista del equipo paralímpico, después de ser un fijo en las últimas convocatorias para el seleccionador. Serían los primeros Juegos para Pablo, «un objetivo» con el que ya incluso soñó para Japón.
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Menos impresión le dará la cita paralímpica a la también vallisoletana Marta Arce, de 47 años. La judoca, que ya tiene la plaza asegurada para el tatami a orillas del Sena, vivirá sus quintos Juegos Paralímpicos como una de las deportistas con más experiencia de una expedición que aspira a tener 140 deportistas en París, por los 89 que tiene en la actualidad.
Serán once modalidades en las que el país estará representado (natación, baloncesto en silla, atletismo, tiro con arco, tenis de mesa, taekwondo, piragüismo, ciclismo, remo, tiro y boccia). Precisamente, la boccia contará con la leonesa Sara Aller. La jugadora formará pareja con el catalán Vasile Agache, después de lograr el billete en el PreParalímpico de Coimbra del mes de marzo. «Aún no me lo creo... Y quiero prepararme lo mejor posible, pero está siendo difícil. Ahora mismo estoy sin entrenadora, y en el resto de países no se creen que Vasile y yo logramos lo que logramos juntándonos dos días antes de las competiciones...», valora Aller, de 24 años y natural de Benavides de Órbigo. La leonesa además participará también a nivel individual, «pero ahí lo tengo mucho más díficil», admite la jugadora de Deporte Adaptado León.
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Otros de los deportistas que tiene opciones de estar en la selección definitiva es el velocista soriano David José Pineda. Por marca en los 400 metros, Pineda estaría dentro (48:72), pero depende de la calificación internacional, que tratará de conseguir en el Grand Prix de París, los días 13 y 14 de junio.
Más difícil lo tienen los salmantinos Alejandro Sánchez Palomero, en la modalidad de triatlón; y el joven Diego Ruiz, velocista y benjamín de la preselección, de tan solo 18 años. Ostenta el Premio Promesa Oro del Atletismo Paralímpico, y todo hace indicar que los suyos serán los Juegos de Los Ángeles.
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Complicado también lo tienen el saltador leonés Daniel Pérez, cuya última marca en el Mundial de Kobe en la altura 1,70 metros le deja muy lejos del listón; y la esgrimista donostiarra afincada en Valladolid, Ana Begoña Garrido. A la tiradora le penaliza un ranking mundial muy exigente para estrenarse en París, en unos Juegos que previsiblemente tedrán récord de deportistas castellano y leoneses.
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