Salvi Jiménez asegura que en año y medio será campeón del mundo

Se nota que Salvi Jiménez boxea en casa. En el pesaje de los púgiles que tomarán parte en la velada de este viernes en Huerta del Rey, el boxeador de Pajarillos estuvo arropado por sus paisanos. En juego, el título de la Unión Europea. Como recordó Alfonso Cavia 'El Cubi' una pelea de estas categoría y dimensión no se celebra en Valladolid desde hace más de cuarenta años. Por ello, la ciudad se ha volcado con el campeón de España superpluma, un púgil que tiene el sueño de ser campeón mundial. Dijo que tal posibilidad mutará en realidad en año y medio. Palabra de Salvi.

En plena Plaza Mayor, sobre un vehículo con un escenario, se realizó el pesaje de los púgiles que se enfrentarán en la mencionada velada. En la báscula, el de Pajarillos dio 58,3 kilos. Su rival, el rumano Alex Rat, se quedó en el límite a pesar 59 kilos justos. Aplausos y alguna fanfarronada del rumano que no le gustó nada al siempre humilde Salvi. Toda la ceremonia del pesaje contó con la participación de Jesús María Gómez, el 'speaker' del deporte vallisoletano por excelencia.

El acto fue animado por el cantante Fran Pahíno, que puso calor a un ambiente de por sí caluroso en lo meteorológico.

Salvi Jiménez indicó que llega a esta pela «en mi mejor momento. A mí no me gusta hablar mucho, ya se verá en la pelea». Señaló que «Valladolid va a responder por mí y yo voy a res ponder por Valladolid», lo que se llevó los aplausos de los asistentes, arropado también por su familia, amigos e integrantes del Club Boxeo Valladolid con Óliver del Arco y El Cubi a la cabeza.

Los números del boxeador de Pajarillos están ahí. Como aficionado peleó en 107 ocasiones, de las que solo perdió cinco y en competiciones internacionales fuera de nuestro país. Fue también integrante de la selección española y siete veces campeón de España. Ya como profesional, Salvi Jiménez ha conseguido el campeonato de España superpluma, el cual ha defendido en una ocasión con éxito. «Ya cuento también con el de la Unión Europea», dijo entre fuerte aplausos de los allí presentes. «En año y medio o dos a lo máximo quiero ser campeón del mundo», soltó ante la parroquia local.

Ya ante los medios de comunicación locales presentes en el pesaje, el boxeador vallisoletano repitió que se encuentra en su mejor momento. Aseguró que no le había costado mantenerse en peso durante cuatro las semanas de retraso en la pelea por la caída en el último momento del cartel del púgil galo Khalil El Hadri. «Cuando tienes un sueño y lo quieres cumplir, no te cuesta tanto. Sí que cuesta, pero ahora me toca recoger el resultado», resaltó.

«Solo me preocupa el rival», señaló con cierta ironía. Indicó que solo había cambiado «un par de cositas» con respecto a la preparación que había mantenido para enfrentarse al francés hace un mes.

Reconoció que la suspensión de la pelea frente a El Hadri fue «un jarro de agua fría cuando te dicen que no se va a celebrar. Pero luego, al conseguirme otra pelea pronto, más motivación».

Se refirió también a alguna de las cosas que el rumano hizo en el pesaje y que no le gustaron un pelo al vallisoletano. «A mí ese tipo de cosas no me gustan, Lo mejor es siempre la humildad. Ha hecho eso, pero mañana –por hoy–no tiene micrófono. Está solo conmigo y a ver qué hace».

La pelea estelar, la que cierre una velada en la que habrá además tres peleas en categoría amateur y dos profesionales, está programada a doce asaltos. El primer combate, con el que se iniciará la jornada, está previsto para las ocho de la tarde. Le velada tendrá como escenario el polideportivo de Huerta del Rey.

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