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Han sido dos años difíciles en los que la pandemia ha paralizado absolutamente todo. También los eventos deportivos, que se han visto desplazados de los diferentes calendarios a medida que la situación empeoraba o no se estabilizaba. Uno de esos deportes ha sido el tiro olímpico, que durante este bienio se ha tenido que amoldar a la situación y suspender sus competiciones 'sine die' hasta que el pasado fin de semana pudo regresar una de los citas que más curiosidad despierta entre seguidores y aficionados, el Memorial Félix Bringas Dueñas de Armas Históricas, que en esta ocasión celebraba su séptimo aniversario.
«Este torneo es un homenaje al primer presidente que tuvimos en el club. Después de que falleciera decidimos hacer en su honor el campeonato, que se ha venido desarrollando los últimos años, excepto los dos en los que hubo que suspenderlo por culpa de la pandemia», señala Jesús Pedro Laso, mundialista del Club Deportivo de Tiro Vacceos y organizador del torneo junto a la Delegación de Tiro Olímpico. Un evento que, además, da a conocer la ciudad. «La última vez que hicimos el torneo en 2019 vinieron unos participantes de Zaragoza que quedaron sorprendidos por el inmenso patrimonio con el que cuenta Palencia», destaca Jesús Pedro Laso.
Una competición que ha ido de menos a más con el desarrollo de la misma a través de los años. «Comenzamos con poca gente el primer año y estos últimos ha habido mucha más participación. Tanto Roberto Barcenilla como yo hacemos el circuito de competiciones nacionales con armas antiguas. Además, me he clasificado siempre, desde hace cerca de veinte años, tanto en campeonatos europeos como mundiales y tenemos relación con muchos rivales y acuden, lo mismo que nosotros», apunta.
Las pistas del campo de tiro 'Andrés Andérez' albergaron la competición, en la que se dieron cita en torno a una treintena de participantes de Asturias, Cantabria, Galicia, Madrid, León, Burgos y Palencia, siendo la representación más nutrida la de la provincia limítrofe de Burgos. Las modalidades iban desde la pistola de duelo hasta el fusil de mecha, pasando por el revólver, los mosquetes o los fusiles de cartuchería metálica. Llama la atención la modalidad de avancarga, con armas cortas y largas con carácter original y réplica de los siglos XVII y XVIII. «Tienen mucho valor, sobre todo si son originales. Las tratamos como a una joya. La mayoría participaba con pistola de duelo, revólver de avancarga y fusiles de tiro. Había auténticas joyas. Visualmente nada tiene que ver un arma de las de hoy en día con las de antes porque las antiguas cuentan con adornos de latón y están labradas a mano. Todas ellas muy cuidadas», explica Jesús Pedro Laso. «Utilizo las armas en los entrenamientos y en las competiciones, después las limpio a fondo para que no quede ningún residuo para que los metales no sufran. Luego se guardan como si de cuadros se tratara», añade.
Las tres modalidades que han contado con mayor número de participantes fueron kuchenreuter (pistola), mariette (revolver) y vetterli (rifle). En las modalidades de pistola y revólver disputadas a 25 metros, el predominio fue casi absoluto de los tiradores burgaleses. En pistola –donde las puntuaciones fueron muy parejas– el primer puesto lo ocupó el asturiano José Rodríguez, con un total de 92 puntos, seguido por los burgaleses Carlos Marina y Fernando Ranea, empatados a 91 puntos.
En la modalidad de revólver, los competidores burgaleses ocuparon las dos primeras posiciones, subiendo a lo más alto del podio Eugenio Martín (90 puntos), seguido por Carlos Marina (89) y el asturiano José Rodríguez (87). El rifle tuvo mayor diversidad territorial en los premiados, siendo el tirador bilbaíno Luis Martínez el primer clasificado con 93 puntos, seguido por el madrileño Antonio Pinto y por el cántabro Luis Santiago, ambos empatados a 92 puntos.
Jesús Pedro Laso es, junto a Roberto Barcenilla, uno de los dos mundialistas del club y este año participaba en el Campeonato del Mundo de Armas Clásicas disputado en Pfhorheim (Alemania), donde Jesús Pedro Laso obtuvo la medalla de bronce como integrante del equipo nacional. «Guardo un recuerdo muy bueno porque en las modalidades me traje un diploma de quinto del mundo y una medalla de bronce. Ello, sin contar con ayudas por parte de la Federación ni de ningún organismo, todo lo sufragamos nosotros y esta al menos es una gran recompensa. Aunque es cierto que en dos ocasiones tuve becas relevo de la Junta», explica este palentino, que lleva cerca de dos décadas dedicadas a este deporte.
Jesús Pedro Laso ha visto crecer desde dentro la delegación palentina y considera que cada vez existe más interés entre los jóvenes. «El pasado año creamos una escuela de tiro y ya contamos con cerca de quince niños, muchos de ellos vienen porque conocen a alguien que practicaba este deporte antes», señala. «Cuando llegan vienen asustados porque no lo consideraban como un deporte, pero una vez que nos ven cómo practicamos, les cambia el chip. Vienen quizá con una idea equivocada de lo que es este deporte», añade.
Con la llegada del invierno se paralizan las competiciones, aunque Jesús Pedro Laso ya tiene puesto el siguiente objetivo, el Campeonato de Europa que se celebrará en Francia. «Ya estoy clasificado y no tengo que participar en las competiciones de clasificación», afirma el deportista palentino, que emplea cerca de dos horas al día durante cuatro días a la semana para prepararse.
Un deporte en liza tras el trabajo de la Delegación Palentina de Tiro Olímpico, que cuenta en Palencia con 180 afiliados en tiro de precisión y 70 en tiro al plato y que ha visto en aumento el interés por la práctica del mismo desde que en los años 60 comenzara a practicarse la precisión en las galerías de la Fábrica de Armas. Fue a partir de 1975 cuando las prácticas comenzaron en el lugar donde se siguen desarrollando: el campo de tiro 'Andrés Andérez' de la capital. Son ya varios los clubes que llevan a cabo este deporte en la modalidad de precisión: el Club Deportivo de Tiro Vacceos, el Club de Tiro Veteranos de Reemplazo, el Club de Tiro Olímpico 34 y el Club de Tiro Borgoña, mientras que en un club de la capital se practica el tiro al plato, el Club de Tiro San Antolín.
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Fernando Morales y Sara I. Belled
Francisco González
Cristina Cándido y Álex Sánchez
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