Secciones
Servicios
Destacamos
El proceso de selección de la embarcación que acudirá a los Juegos Olímpicos de Tokio para competir en las pruebas del K-4 ha enturbiado las aguas del piragüismo español y enfrentado a buena parte de sus protagonistas. Las acusaciones de amaño por parte de ... dos de los candidatos a formar parte de esa embarcación, tanto Cristian Toro como el zamorano Carlos Garrote, señalan a los otros cuatro palistas –Saúl Craviotto, Walz, Arévalo y Germade–, y a una maniobra que ha dividido a los propios dirigentes.
La polémica tiene su origen en en el sistema establecido por la federación para decidir qué cuatro deportistas subirán al K-4 español en la próxima cita olímpica, por otro lado con serias opciones de colgarse una medalla. Se les convocó a los seis en Trasona (Asturias), todos ellos campeones mundiales y medallistas olímpicos, para hacer tres combinaciones distintas y disputar seis contrarrelojs con el objetivo de comprobar cuál de todas era más rápida. La única salvedad es que Craviotto y Arévalo repetirían en todas las embarcaciones al haber acreditado mejores resultados en las pruebas individuales. Hasta aquí todo en orden.
El problema llega cuando termina la tercera crono. Las dos primeras tienen un resultado muy similar y esa tercera baja en cuatro segundos el mejor de los tiempos. El primero en pronunciarse y en sospechar una práctica antideportiva es el expresidente de la Federación Española, y actual asesor, Juan José Román Mangas. «Si analizas los vídeos te das cuenta de que las intensidades con las que compiten en la serie del día 7 comparadas con las del día 5 y 6 son abismales. Me refiero a la intensidad de los palistas que conforman cada una de esas embarcaciones, que en algunos casos son coincidentes», señalaba al diario ABC, en referencia a Carlos Arévalo y Saúl Craviotto. Ambos, junto con Cooper Walz y Germade, compartieron el K-4 que se proclamó subcampeón en el último Campeonato del mundo.
No han dejado de salir reacciones en los últimos días, y una de las últimas atribuye al entorno de Cristian Toro y Carlos Garrote la existencia de unos audios que probarían el supuesto amaño para pactar los integrantes del K-4. Es la prueba que guardan, según publicó el diario ABC, para demostrar que la denuncia tienen sustento. En las últimas horas han amenazado con hacer públicos esos audios para demostrar que sus lamentos tienen base y no son infundados.
Prendida la mecha, los dos perjudicados optaron el pasado miércoles por abandonar la concentración al presentar una baja médica por exceso de ansiedad. Ni Carlos Garrote ni Cristian Toro estaban dispuestos a mantener tal grado de tensión y decidieron desistir al no poder asegurar un mínimo nivel de competitividad. El propio Garrote no pudo contener las lágrimas al ser preguntado delante de las cámaras de la Sexta.
Mientras tanto, desde la federación se han echado paños calientes tratando de normalizar la situación. El presidente Pedro Pablo Barrios, elegido hace tan solo unos días, ha mostrado su «apoyo incondicional» tanto al seleccionador Miguel García como a todos los palistas a través de un comunicado en el que espera «resolver a la mayor brevedad», asegura, quiénes serán los palistas que acudan a Tokio.
Por su parte, el seleccionador del K-4 500, Miguel García, ha optado por esquivar la polémica pese a reconocer que la situación ha provocado inestabilidad y afectado a su equipo. «Es un proceso complicado, hay seis deportistas que son medallistas olímpicos o mundiales, y solo cuatro pueden ir a los Juegos. Tenemos que pensar en los Juegos y no podemos perder el objetivo», dijo.
Esta misma semana quedará resuelto qué palistas tripularán el polémico K-4. La Copa del Mundo que tendrá lugar en Szeged (Hungría) espera en mayo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.