Una 'pistera' infiltrada en el Europeo de cros

Está a punto de cerrar un año en el que su nombre ha crecido a la par que la cantidad de especialidades que ha afrontado. Ha corrido con nota el 3.000, el 1.500, el 800; y de repente ahora entra en el equipo sub-23 que España desplazará este próximo viernes a Dublín a disputar el Europeo de cros. Y eso que había empezado su preparación de manera muy paulatina, marcando mucho los tiempos. «Sabía que me habían salido muy bien los cros, con lo que sabía que podía entrar, sobre todo quedando quinta absoluta en Itálica», donde su equipo, el Barcelona, se llevó el Campeonato de España.

Una vez allí, en Irlanda, Águeda no piensa en ninguna expectativa. Llegarán y reconocerán el recorrido para la carrera del domingo, aunque van prevenidos para condiciones meteorológicas adversas. No obstante, el hecho de que no piense en qué resultado puede ser el bueno no quiere decir que vaya a ver qué ocurre: «Yo saldré como siempre, a darlo todo y a esperar que las cosas salgan. Pero a darlo todo, eso lo primero, por supuesto».

Y es que se quedó con un regusto algo amargo tras el cierre de la pasada temporada, apenas este verano: «Salió una pista cubierta muy buena y luego cuesta trabajo mantenerse igual de bien, en la misma línea. No acabé del todo satisfecha y sé que puedo mejorar en muchos aspectos». Igual que ha ido mejorando en cada milla y cada cros que ha disputado en esta primera fase de la temporada, la de trabajar el volumen que tan importante es para llegar luego a buscar la chispa de forma. Ahora, antes de la carrera, «poco queda que trabajar que no sea básicamente afinar». Después, hay otros objetivos en la mente de la segoviana.

El plan trazado por su entrenador, y que ella conoce perfectamente, es seguir adquiriendo ese volumen hasta mediados de enero. Se trata de meter kilómetros y trabajar toda la resistencia de la que luego va a tener que tirar en competición; porque la capacidad de sufrir también se trabaja. Poco amiga de objetivos muy definidos, sí tiene claras las preferencias para esta temporada en la que ya no va a pasar por debajo del radar de nadie. «Hay que mejorar ciertas marcas personales y encontrarme bien en pista. Eso lo primero. Luego hay un Campeonato de España absoluto que está ahí y hay también un Mundial, pero eso lo veo demasiado difícil», comenta entre risas, como con un toque entre ingenuo y modesto.

La respuesta más clara viene cuando, al final de la charla, sale el tema de los próximos Juegos Olímpicos de París. En tres años, ella tendrá 25, una edad óptima para el deporte. Y no es que mire de reojo hacia ese objetivo, para nada: «No, no, los miro muy de frente», ríe. «A ver, los Juegos de París son un objetivo muy viable. Si seguimos trabajando en esta línea y buscando una progresión lógica, llegaría con una edad que creo que es muy buena». Tres años quedan para ello y, siempre que las inoportunas lesiones lo permitan, Águeda oposita para que sean tres los segovianos que viajen hasta Francia. De momento, mejor mirar solo a Dublín.