MMA en Valladolid

Una patada deja KO a Asprilla en su regreso a la jaula

Poco tiempo antes de abrir el combate principal de la noche, el hispano-venezolano, sí, ese que vio el despegar de Ilia Topuria en las MMA, se había ocupado de todo, del montaje, las entradas, los patrocinadores, los equipos y peleadores invitados... No es de extrañar que su voz entrecortada –y emocionada– se correspondiera más a lo vivido en las últimas horas y días, que a la patada de Diego Santos.

El 'striker' brasileño –que no fue le primer de la noche, con diez combates amateur y dos profesionales– amenazó varias veces con su pierna izquierda a Asprilla hasta que le 'cazó'. Le dejó KO boca abajo junto a la reja, y mientras el peleador visitante se subía a la jaula a festejar ante un público que respondió a la llamada de la MMA en Valladolid con más de medio millar de asistentes.

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Antes del segundo round, Asprilla había bailado en el octógono. Había estado rápido de movimientos ante un rival que llegó con cuatro kilos más que el luchador local. No dio los 66 kilos en el pesaje, y la lucha por el cinturón del Furious FC quedó desierta, que no el combate.

Eso sí, la diferencia era evidente, y Asprilla la compensó con su movilidad durante el primer asalto, pero en el momento que Santos encadenó dos manos y una patada, el peleador local se ralentizó, hasta que el brasileño impactó la izquierda arriba y mandó a la lona al deportista del Ambar Team Valladolid.

Asprilla no encontró su «sueño», en ese eslogan que acompaña al evento, pero sí el respaldo y el cariño del público que acabó coreando su nombre «¡Fran, Fran, Fran!», en el que puede ser un paso más para la consolidación de las MMA en la provincia, con mucho seguimiento en otras localidades como Arroyo o Medina del Campo. El efecto Topuria también se dejó notar en los combates previos, aunque con una diferencia sideral, entre los amateur y los profesionales, con combates que apenas llegaron al minuto; y otros de un buen nivel como el que protagonizó Juan Esteban, del Ambar Team de Benavente, con el burgalés Álex Calvo; o la puesta en escena de Ibou (Galicia Graiño Team), en un combate espectacular que ganó ante el luso Thiago Serra (88 kilos). En el otro combante profesional y con cinturón en juego, Guilherme Cadena, de Salamanca defendió su trofeo sin problemas.