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Domingo de Copas para el CPLV, protagonista de las dos finales coperas en el Polideportivo Carlos García San Román de Las Palmas. Y, como ocurrió el año pasado en Zamora, cara y cruz para los equipos vallisoletanos. Ya que el CPLV Panteras se hizo con su quinto título copero al imponerse al Rubí en un gran encuentro por 4-2. Pero la alegría no fue doble ya que el Caja Rural CPLV no pudo con los anfitriones del Molina, cediendo de forma ajustada por 2-1.
Las Panteras repitieron título. Tras ganar el año pasado en la final en Zamora al Rubí, este domingo volvió a hacerlo ante el mismo rival en Las Palmas. Y eso que las barcelonesas se adelantaron en el marcador nada más comenzar gracias a Lucía Moreno tras una parada de Laura López de Ochoa a lanzamiento de Judit Pareja. El encuentro había arrancado de cara para los intereses de las catalanas, lo que obligó a Dani Díez a pedir un tiempo muerto a las primeras de cambio para reconducir la final. Y la charla surtió efecto.
El CPLV cambió el ritmo, empezó a tener el disco y provocó, entrando ya en la recta final de la primera parte, una expulsión del rival. Con una más, Inés Ruiz volvió a ser letal y puso el disco en la escuadra para empatar la final. Quedaban casi 5 minutos para el descanso, y Sonia Abón decidió que al mismo se debía llegar en ventaja. Robó la posesión, se fue a la contra y batió a Laia Roig en el uno para uno.
Con ventaja, la segunda parte fue de muchas emociones. Empató de nuevo Lucía Moreno a los 5 minutos, pero las Panteras querían alzar de nuevo la Copa y Anna Domenech, tras una expulsión por cada bando sin premio, fue la más lista a cinco minutos del final para rebañar un disco suelto y poner el 3-2. Ahí apareció Laura López de Ochoa, que evitó las acometidas catalanas, y Ana Sierra, con temple y galones con una menos sobre la pista. A 11 segundos del final, Paula Prado a pase de Ana Sierra, y a portería vacía, hizo el definitivo 4-2. Quinto título copero para el CPLV Panteras.
No pudo lograr la Copa del Rey el Caja Rural CPLV pese a mandar durante toda la primera parte y encerrar al Molina en la recta final de la segunda. Un gol tras una controvertida expulsión y una pérdida con una contra letal permitieron al cuadro canario dar la vuelta al marcador que refleja a un 0-1 desde el minuto 6, tras un tanto de Dani Díez con uno más en la pista.
Vallisoletanos y canarios se conocen de sobra. Llevan jugando finales los últimos años y este domingo plantearon un encuentro muy táctico, con pocos tiros. Ahí se movió mejor el CPLV en la primera parte, que se puso en ventaja con un lanzamiento lejano de Dani Díez y pudo aumentar su renta, pero que se encontró con una polémica expulsión. Con uno más, el Molina igualó al filo del descanso, por medio del canterano del CPLV Mario Díez, ahora en las filas isleñas.
El comienzo de la segunda parte no cambió mucho el decorado, pero una pérdida del último jugador permitió a Kevin Mooney salir a la contra, plantarse ante Jimmy Teed y poner al Molina en franquicia.
A partir de ahí, muchos contactos, varias expulsiones coincidentes (un jugador por equipo) y pocas ocasiones. Aún así, en la recta final el Caja Rural CPLV se lanzó con todo a por el empate, pero no pudo superar a la defensa canaria ni a su portero, Javier Tordera.
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