Víctor Gutiérrez | Jugador de waterpolo y secretario LGTBI del PSOE

«La palabra maricón me acompaña desde que tengo 8 años»

Este jueves traerá su ejemplo hasta Valladolid con motivo del Congreso 'Deporte que Transforma' (29, 30 y 31 de marzo) que organiza la Fundación Eusebio Sacristán, experiencia personal que ya plasmó en el libro 'Balón amarillo, bandera arcoíris'.

–¿Cuál es el mensaje que quiere trasladar?

–Para mi es un auténtico honor participar en este tipo de iniciativas que no abundan y se agradece que se pongan en marcha. Hay que hablar más de los aspectos positivos que conlleva el deporte, y de su condición de herramienta para favorecer la inclusión y mejora de la situación de los más desfavorecidos. En mi caso aportaré mi granito de arena para dar visibilidad al colectivo LGTBI y limar todas esas barreras que todavía hay en la sociedad. Yo salí del armario en 2016 y es importante porque aún no se ha roto ese tabú.

–¿Tiene la sensación de que se avanza muy despacio?

–Queda muchísimo por hacer. Recientemente ha sido el mundo del fútbol a través de un jugador del Getafe que ha anunciado su homosexualidad, y es un caso que además de tener una gran acogida, va a ayudar a muchos otros. Se están dando pasos en el camino correcto, pero sí es verdad que haymucho por hacer.

–Hace especial hincapié en el mundo del fútbol, ¿por qué?

–Bueno, el fútbol es el deporte rey y el más mediático, y por lo tanto el que mayor reflejo tiene en la sociedad. En otras disciplinas ya hay referentes, caso del atletismo, la natación, el rugby o el boxeo, y en el fútbol cuesta más por algo que es evidente. Cuanto más grande es la disciplina, más problemático resulta por la repercusión que conlleva. Yo no me he enfrentado a un estadio con 40.000 personas llamándome maricón, y entiendo que es difícil dar ese paso.

–¿Qué le cambió a usted dar ese paso?

–El punto de inflexión y lo que me hizo cambiar es que yo era una persona privilegiada que hasta entonces no había luchado pese a que me sentía, como tantos otros, un ciudadano de segunda. Crecí sin referentes deportivos porque no veía a nadie como yo. La palabra maricón me acompaña desde que tengo 8 años, y desde entonces siempre ha estado presente en mi vida. Desde que decidí dar el paso y anunciarlo he recibido más muestras de respeto y cariño, aunque sí es verdad que todavía se repiten episodios desagradables.

–Usted también es pionero de alguna manera por la primera sanción en España por un episodio de homofobia. Si no me equivoco, 400 euros y 4 partidos para quien le insultó.

–Me habían llamado maricón muchas veces antes en competición, pero siempre lo justificábamos porque se había normalizado. En este caso en concreto fue en 2021 y lo denuncié porque entendí que si a mi, con 30 años y siendo deportista de elite, me afectaba, cómo no le iba a afectar a un niño en el colegio o en su entorno. No quería ser parte del problema y sí parte de la solución.

–Un punto de inflexión.

–Bueno, llevábamos cuarenta años soportando los mismos comportamientos. Desde aquel 'Míchel, Míchel, maricón' en los 80 se pasó al 'Guti, Guti, maricón' en los 90 y después con Cristiano. Me siento orgulloso de esa primera vez que se dijo '¡Basta!'.

–La nueva Ley del Deporte ya persigue la homofobia cuando hasta ahora solo contemplaba el racismo y la xenofobia.

–Una buena noticia. Es una ley que tenía ya treinta años y había que revisarla; ahora incluye esa equiparación de luchas. Está muy bien tener un cubo de agua para apagar el fuego, pero más importante aún es trabajar la prevención para que ese incendio no se provoque.

–Dar el paso de entrar en política estando en activo tampoco es muy habitual, ¿no tuvo dudas?

–No es habitual porque te cierras puertas si te significas, pero lo tuve muy claro cuando VOX entró en el tablero político con mensajes que parecían olvidados. Decidí que debía dar un paso al frente, empecé a involucrarme y un buen día el presidente [Pedro Sánchez] me dio la confianza.

–¿Es más posible cambiar algo desde la política o desde su posición de deportista de elite?

–Es posible que el deporte tenga un altavoz mayor, y llama la atención que una gran mayoría no se comprometa porque piense que les va a perjudicar en sus carreras.

–Transmita para terminar un mensaje a aquellos que puedan estar en su misma situación hace ocho años.

–Primero, que eres tú quien tiene la fuerza para hacerlo, nadie la tiene por ti. Ysegundo, que merece la pena dejar de vivir con miedo. La vida es demasiado corta como para vivir avergonzado.