Marcus Cooper: «Veo que aplico a otros aspectos de la vida los valores del deporte»

Marcus Cooper Walz (Oxford, 1994) es sin duda uno de los grandes del deporte español. Doble medallista olímpico, ocho preseas en Mundiales y tres en Europeos, este piragüista será uno de los invitados al congreso Deporte que Transforma, que se celebrará en la capital vallisoletana del 29 a 31 de marzo. Marcus Cooper participará en una charla, junto a otros deportistas, que tendrá lugar en la tarde del jueves 30 en la Feria de Valladolid para hablar sobre el impacto social que tienen los referentes deportivos.

–¿De qué viene a hablar al congreso de la próxima semana?

–Hablaré un poco de mi propia experiencia de vida en torno a los 16 años que llevo en el mundo del deporte de élite. También me referiré a los valores que me ha inculcado el deporte y cómo los he aplicado al resto de mi vida. Yo soy un persona que pretende que su vida no sea solo el piragüismo. Por ello, a día de hoy, hago en paralelo al deporte otras cosas como emprender en el mundo empresarial. El piragüismo no me va a acompañar toda la vida y veo que estoy aplicando esos valores que me transmitido el deporte, que no son solo privativos de él pero que sí los acentúa mucho, a otras facetas de la vida. Explicaré un poco cómo se pueden llevar estos valores a otros aspectos de la existencia.

–El deporte es transmisor de valores, pero creo que a veces se habla mucho de ellos y se practican poco.

–Sí, pues se usan un poco como un tópico. Se habla de valores como el esfuerzo, el sacrificio que se requiere para alcanzar un objetivo, saber ganar o sabe perder, pero al final resulta que no se aplican en la práctica. Yo tengo experiencia en ello, pues he tenido años en los que, pese a entrenar duro, no estaba dando el máximo de mí. He probado a obsesionarme con todos los detalles durante todos los días del año y logré un oro olímpico. Si lo haces de verdad, te das cuenta de lo que te puede cambiar la vida.

–Usted es todo un referente deportivo. Dos medallas olímpicas, ocho en Mundiales y tres en Europeos, además de medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.

–Nadie me ha regalado nada. No considero que tenga un talento físico especial, por eso creo que todo viene de mi cabeza, de mi mente. Creo que el esfuerzo merece la pena. He visto que mis resultados están en concordancia con mi esfuerzo. No tengo otro secreto que el trabajo. También he aprendido que no por entrenar más vas a ser mejor. Nunca he sido una persona que aguante mucha carga de entrenamiento, pero cuido mucho los detalles.

–Los Juegos de París están en el horizonte. Imaginó que Marcus Cooper buscará incrementar su palmarés con más medallas.

–Desde luego. Hasta este ciclo olímpico nunca me había fijado objetivos, solo pretendía dar lo mejor de mí y ya está. Es la primera vez que, por reto personal, me he propuesto luchar por dos medallas en París, además de ser el abanderado de España en la apertura.

–Se ha centrado en el piragüismo, pero sin desatender su actividad como emprendedor con vistas al momento en el que su carrera como piragüista finalice.

–He visto cómo deportistas de primer nivel han conseguido becas y ayudas, y ese dinero ha acabado en coches y otras cosas. A mí me da mucho miedo eso. No voy a entrar a juzgar a nadie, pero soy un poco más conservador. Sé que el deporte se va a acabar en algún momento y que lo que me ha dado no me va a servir para vivir el resto de mi vida. Tampoco quiero que sea así. No deseo que en mi lápida solo ponga deportista (risas). Quiero demostrarme que puedo valer para más cosas. Siempre me ha gustado mucho emprender y montar mi castillito, mis propios inventos. Y aportar esos valores del deporte al mundo empresarial, pues me he dado cuenta de que funcionan muy bien.

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