Marcos San José, la nueva promesa de la piscina

Nada más que tres medallas, de las cuatro pruebas en las que participó, son las que el joven vallisoletano consiguió en el último campeonato nacional. «Para los 50 metros braza no iba muy preparado, pero le sirvió más que nada para quitar los nervios», cuenta su entrenador, Abel Misiego. Y tanto que así fue, ya que en la prueba de 400 metros estilos ganó el oro con un tiempo de 4:35:94. En 200 metros estilos, «había más nivel y era la prueba más exigente», confiesa el entrenador, pero a pesar de ello, consiguió la medalla de plata con un tiempo de 2:02:83, además de batir su marca personal. En la última prueba, se llevó el oro en 200 metros braza, donde según su entrenador, «coronó», con un tiempo de 2:23:72.

Todos estos logros no llevarían a Marcos al éxito si no fuera por los entrenamientos. Unos entrenamientos en los que Marcos considera entrenar bastante a pesar de ser la natación para él, un «hobby». Por otro lado, su entrenador confiesa que puede más: «entrena 5 sesiones a la semana, cuando el 80% de los chicos de su edad hace entre 10 u 11. Obviamente progresaría mucho más si aumentáramos las sesiones».

Con tan solo ocho años, Marcos empezó en el mundo de la natación. «Antes hacía ciclismo y vi que podía tener una lesión fácilmente. Entonces elegí la natación porque era como más 'light', y también por mis amigos». Una decisión que fue todo un acierto, ya que destaca en todas las competiciones en las que participa.

De todas las pruebas que se practican en la piscina, Marcos tiene claro que una buena braza es importante para destacar en estas modalidades. «De pequeño probé todos los estilos. Mi entrenador me dijo que tenía buena braza, porque para hacer estilo tienes que tenerla, y por eso compito en esas especialidades».

Los sueños son ambiciosos, pero pueden hacerse realidad. Para la temporada que viene, el objetivo de Marcos, además de mejorar sus tiempos, es conseguir un mínimo para el Campeonato Europeo, pero como dice él, «lo veo muy difícil». «Para el europeo, este año el mínimo es 4:29 en 400 estilo, y él tiene 4:35, que es el tiempo que ha conseguido en este último campeonato nacional. A poco que aumente las sesiones, lo consigue», confiesa su entrenador, que confía en el potencial del nadador juvenil. Es un chico que «no tiene techo».