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Blanca Fernández Ochoa brindó a todos los amantes del rugby vallisoletano su sonrisa y su cordialidad aquel 10 diciembre del año pasado, en los campos de Pepe Rojo, con motivo del VII Torneo contra la violencia de género que organiza cada año el Club de ... Rugby El Salvador. Y es que Blanca había cambiado casi su afición por el esquí por la del rugby ya que su hija Olivia Fresneda militaba en el Cisneros femenino y había alcanzado la internacionalidad con el Seven de las Leonas, por lo que se había reconvertido en una enfervorizada hincha del deporte del oval.
El año pasado, invitada por El Salvador, la exolímpica no dudó en servir de altavoz para proclamar el deseo de acabar con la lacra de la violencia de género, aceptando ser la madrina del torneo. Además, esta competición coincidió en la fecha con el XXI Torneo Melé, en las categorías sub-18 y femenino, que agrupaba en las instalaciones de Pepe Rojo a más de 600 jugadores y jugadoras de once clubes de toda la geografía nacional. Así pues, el mensaje de Blanca se amplificaba aún más entre los jóvenes jugadores que acudieron a dicho torneo.
Blanca Fernández Ochoa fue la encargada de leer el manifiesto redactado por los diferentes estamentos del Club de Rugby El Salvador ante los componentes de los cuatro equipos participantes en el torneo (CAU Valencia, Autoconsa El Salvador, Rugby Bierzo y ADUS Salamanca), así como de los equipos del Torneo Melé junto con sus correspondientes 'staff' técnicos más el numeroso público que abarrotó las gradas de las instalaciones de Pepe Rojo. Además, el Club de Rugby El Salvador también organizó un sorteo solidario con el fin de recaudar fondos destinados a ayudar a las mujeres en dificultad social.
Blanca Fernández Ochoa estuvo acompañada en el acto por representantes del ayuntamiento vallisoletano como los concejales Alberto Bustos, Victoria Soto o Mayte Martínez, el diputado provincial Luis Mariano Minguela o el anterior director general de Deportes de la Junta, Alfonso Lahuerta. También estuvieron presentes en este acto Cayetano Cifuentes, presidente del BM Aula Cultural y el gerente del Balonmano Atlético Valladolid, Paco Ollero, entre otros representantes de diversos clubes vallisoletanos.
Desde el primer momento Blancao Fernández Ochoa hizo gala de su sencillez, amabilidad y sobre todo de su perenne sonrisa que encadiló a todos los que tuvieron la oportunidad de cruzar unas palabras con la exolímpica.
Un ramo de flores y un balón oval del torneo fueron los sencillos recuerdos que se llevó de aquella jornada invernal en Pepe Rojo, además del cariño y el afecto del mundo del deporte vallisoletano. Y ella nos dejó su eterna sonrisa. Descanse en paz
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