Lydia Valentín se retira «feliz por poner a la halterofilia en lo más alto del mundo»

La triple medallista olímpica en halterofilia, dos veces campeona del mundo y cuatro veces de Europa, ha subrayado que «me gustaría que este acto pequeño, pero con mucho valor sea una celebración a mi trayectoria deportiva y a cada uno de mis éxitos».

La de Camponaraya, como ella mismo ha asegurado a Leonoticias, se retira «feliz, llena, tranquila y muy muy agradecida». Un deporte, el de la halterofilia, en el que «he conseguido mucho más de lo que nunca imaginé como ganar europeos, mundiales o tener tres medallas olímpicas. He puesto el deporte en lo más alto del mundo y he hecho historia en mi país».

Con la sonrisa que tanto la ha caracterizado durante estos años, Lydia Valentín se ha mostrado convencida, tranquila y feliz de la decisión tomada. «A partir de hoy comienza una nueva vida que seguro estará llena de éxito, dado que llevo en mi carácter todos los valores que me ha inculcado el deporte de alto rendimiento y eso curte la piel», ha destacado.

Eso sí, como no podía ser de otra manera después de las innumerables alegrías y momentos que le ha dado, ha admitido que «nunca me despediré de la halterofilia, es mi deporte y me ha llevado a lo más alto. Siempre estaré muy unida a ella».

Lydia Valentín ha agradecido a todas las personas que han formado parte de «este viaje maravilloso» y que han sido fundamentales para cumplir todos sus objetivos. «A mis entrenadores, fisios, médicos, compañeros de batallas, federación, patrocinadores, representantes, centro de alto rendimiento, a mi psicólogo y al preparador físico Y como no a mi familia por darme su apoyo de manera incondicional», ha resaltado.

Lydia Valentín lo deja en lo más alto con un palmarés de leyenda, pero su figura trasciende lo que es el deporte convirtiéndose en un ejemplo por romper barreras y superar todo lo que se le ponía por delante.