Impulsado por ese espíritu aventurero que corre por sus venas, el atleta granjeño Luis Alonso Marcos se trajo la victoria de los 100 kilómetros del Sahara, pero este hecho no acabó con ese gusanillo. Decidió embarcarse en una nueva empresa, los 100 kilómetros de Namibia. Pasó una odisea que ni la de Ulises para llegar, con problemas en los vuelos, pero eso ha quedado en un segundo plano con una nueva victoria en la general, tras la etapa de ayer, de 26 kilómetros, con casi 500 metros de desnivel positivo y el ascenso a la impresionante Crazy Dune, la duna más alta del mundo.
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Luis Alonso ha sabido gestionar a la perfección la prueba, que ha constado de cuatro etapas. Fue tercero en la primera, segundo en la primera, se llevó la victoria en la tercera... Y no falló en la cuarta para imponerse en la general con un tiempo de 8:14:57, por delante de Jason Nghinanamunhu (8:37:49). La tercera plaza fue para Marcel Blattner (9:55:55).
La etapa se desarrolló en dos partes. La primera, de 15 kilómetros rectos (por el desierto) hasta llegar a Sossusvlei, lugar en el que se encuentran estas espectaculares dunas. Luis Alonso afrontaba la etapa con nueve minutos de ventaja sobre su más directo rival, Nghinanamunhu. «Sabía que esos primeros 15 kilómetros le favorecían, así que tenía que ser cauto con los ritmos y dejarle hacer. Es un atleta joven, corre muy rápido y esa es su manera de correr. Hay que aplaudir su actitud de salir a por todas y posiblemente eso le haya pasado factura. Tampoco le quedaba otra», analizó Luis Alonso.
Con ritmos de 3:45 el mil, Luis Alonso no podía seguir ese ritmo en estos 15 kilómetros. «He sido fiel a mi planteamiento desde el primer día y así he ejecutado la etapa. Poco a poco, tanto Jason como Alejandro Reina (que estaba fuera de la clasificación) fueron poniendo tierra (y nunca mejor dicho) de por medio hasta ese kilómetro 15, donde estaba el avituallamiento y comenzaba el terreno más arenoso y con las dunas. La diferencia rondaría los siete minutos. «Como era una larga recta, iba viendo como se alejaban, pero no me he puesto nervioso, aposté por mi estrategia», añadió.
En el kilómetro 19, tras pasar la primera duna y cruzar un lago seco, redujo esa ventaja con Nghinanamunhu. Respiró con alivio. Solo una lesión le podía privar de su meta. Por delante marchaba Alejandro Reina, pero Luis Alonso ya sabía que estaba fuera de la clasificación. En la Crazy Dune, con dos kilómetros de ascenso, con 400 metros de desnivel positivo, el atleta granjeño se encontraba en su terreno, similar a la montaña, y logró aventajar al atleta local para entrar vencedor de la etapa, pues Alejandro Reina no contaba.
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«Estoy más que satisfecho, pues a pesar de los inconvenientes que he sufrid para llegar hasta aquí, el saber ser constante, apostar por mi estrategia y sabiendo que se podía escapar en esta última etapa, he sido fiel a mis principios, he confiado en mis ritmos y en mi experiencia en este tipo de carreras y he conseguido volver a vencer en una carrera extrema. Quiero dar las gracias a todos y cada uno de los patrocinadores y colaboradores y quiero dedicar esta victoria a mi familia; sé que en este viaje lo han pasado mal porque había cierta incertidumbre de en qué lugar del mundo estaba, así que ahora a disfrutar de esta victoria que es vuestra», dijo Luis Alonso en su dedicatoria. Aún quedan dos días más de estancia y traslados hasta el domingo, en el que partirá de Namibia haciendo escala en Etiopía para llegar a Madrid sobre las 5:20 de la mañana, y al Real Sitio de San Ildefonso sobre las 7:00, 7:30 horas.
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