José Antonio Alonso Téllez, el medinense especializado en natación con aletas

La natación con aletas, también conocida como natación subacuática, apareció en su vida como una nueva oportunidad para adentrarse en el agua. Al no requerir de tanta preparación, ni de tantas horas de entrenamientos, comenzó a iniciarse en este nuevo mundo. «Antes hacía una media de cinco o seis horas diarias de lunes a viernes, más los sábados, y ahora he bajado a la mitad de tiempo», detalla José Antonio.

Una práctica que no requiere entrenar a un alto rendimiento, pero que sí le permite tener «un nivel aceptable», menciona. Sin embargo, su primer contacto con las aletas no fue según lo esperado. «No tiene nada que ver un deporte con otro», asegura, pues «las fuerzas que se ejercen y el estilo son diferentes». Por ello, tuvo que cambiar sus sistemas de trabajo para adaptarse a las aletas. A diferencia de la natación convencional, donde la fuerza se realiza con los brazos y con los hombros, en esta modalidad la energía debía centrarse en las piernas.

Aunque los primeros años los define como «difíciles», poco a poco comenzó a tomarse más en serio esta disciplina y acudió a varios campeonatos nacionales e internacional. Todo esfuerzo tiene su recompensa y, poco tiempo después, se colgó su primera medalla en un Campeonato de España. Un galardón que no se esperaba, pues «había mucha rivalidad» con sus compañeros, a pesar de que iba muy preparado para la cita.

Tras ese logro le han seguido otros muchos como una sexta posición en el Campeonato del Mundo en Colombia en 2022, triple campeón de España Absoluto en Natación con Aletas y Velocidad Inmersión y finalista en el Campeonato de Europa en julio de 2023 y doble campeón de España a principios del mes de marzo de este año. Sin embargo, a los premios que más cariño tiene zona las medallas logradas en los Juegos del Mediterráneo en 2019.

«Al final es la recompensa a todo el trabajo que llevo realizando durante todo el año», señala en relación a estas condecoraciones. Un palmarés logrado a base de esfuerzo. «Compaginar la vida laboral con la deportiva es difícil, porque tienes que cambiar tus hábitos y dejar un poco al lado el tema ocio y vida social», asegura. Sin embargo, pensar en sus galardones le hace sentir «gratitud» al ver que todo el tiempo invertido ha dado sus frutos.

Aunque se haya presentado a numerosas pruebas deportivas, nunca deja de lado a los nervios. «Si no los tengo me preocupo», afirma. Con treinta y cinco años, y casi veinte compitiendo, no pierde esa chispa que le hace estar activo. Menciona tener problemas a la hora de conciliar el sueño semanas antes de un campeonato importante, o incluso controlarse la alimentación, al adelgazar por la agitación.

Un nerviosismo que se vio en aumento en 2019 al tener que enfrentarse a una prueba en aguas abiertas. «Tuve que prepararme psicológicamente porque no soy de meterme al mar», detalla. Un miedo al que se encaró gracias a terapias con especialistas y que finalmente superó.

Otro de los temores que ha tenido que combatir, recientemente, ha sido a la pérdida de pasión por la natación con aletas. José Antonio finalizó la anterior temporada a finales del mes de septiembre con un estado de ánimo muy malo. «Odiaba la piscina, los entrenamientos y todo», cerciora. En ese momento su objetivo era dejar en un segundo plano el deporte y darle una vuelta a su vida personal. Pero como acabó con ese mal sabor de boca, personalmente no podía terminar una etapa de esa manera. «No podía odiar algo que me lo había dado todo», manifiesta.

Pensándolo en frío, arrancó sus ensayos en enero y el segundo fin de semana del mes de marzo se presentó a la primera prueba de la temporada. «Iba a disfrutar saliera lo que saliera», asegura. Y tanto que lo hizo, pues se proclamó doble campeón de España Absoluto en las pruebas de 100 y 200 metros con aletas; subcampeón de España Absoluto en la prueba de 50 metros con aletas y dos quintos puestos en las pruebas de relevos 4×100 metros mixtos con aletas y 4×100 metros con monoaleta. Unas victorias que le han dado ánimos y fuerza para aguantar hasta el final de la temporada.

Tras ello, el atleta medinense espera clasificarse y ser seleccionado por la Selección Española de Natación con Aletas para el Campeonato del Mundo Absoluto en Belgrado, Serbia, que se celebrará y acudir al Campeonato de España Absoluto de Natación con Aletas en Barcelona; ambos se celebrarán durante el mes de julio.

Sin dejar la vista en el presente, su mayor satisfacción sería subirse al pódium de un campeonato internacional, aunque comenta «tenerlo difícil porque la rivalidad es muy alta» y sentirse agraciado con el solo hecho de competir en una de esas citas.

Todo sufrimiento tiene su recompensa. Pero además de trofeos y medallas, la natación le ha aportado muchos valores a nivel personal. «Cualquier actividad, si sobre todo se ha practicado a un nivel alto, te enseña a amar el deporte», menciona. «Te enseña a vivir de otra manera y a aportarte valores como la disciplina», asegura.