Idaira Prieto, en busca de la clasificación para el Europeo

No es tan sorprendente para quien se la encuentra de vez en cuando, siempre en compañía de su padre, Antonio, que es su entrenador, en las pistas de atletismo que llevan precisamente su nombre. La atleta, que esta temporada pasa a categoría absoluta, ha aprovechado el hecho de llevar todo un año sin lesiones y ha sabido sacar partido a la forma física que tanto sorprendió en los campeonatos nacionales. «Yo sabía que estaba bien», dice al respecto, «pero tampoco me imaginaba la carrera como fue. Desde el primer metro salí delante y estuve controlando las primeras vueltas pensando que me iban a adelantar o se me iban a poner al lado. Mi táctica de carrera era ponerme detrás y en la última vuelta intentar hacer un cambio. Pero en cuanto vi que nadie me hacía ningún cambio y seguía abriendo camino entre ellas, seguí para adelante». Desde dentro de la propia carrera vallisoletana, en la que también participó otra segoviana como Sandra San Miguel, la sensación fue que Idaira no había siquiera sufrido.

Las millas abren la temporada de invierno en el mundo del atletismo y preceden a los cross y Prieto tiene, de hecho, otra este próximo fin de semana, en Berango. «Son carreras de toma de contacto, un poco para saber dónde estás o de qué pie cojeas, para ir quitando carbonilla. Y te van metiendo poco a poco en competición y no que en el primer cross ya te encuentres ahí en línea de meta un poco perdida después de tres o cuatro meses», dice. Son carreras complicadas, con recorridos de rectas cortas y giros extremos que no ayudan a hacer buenos tiempos, pero sí a testar estados de forma y capacidad de sufrimiento.

El contacto con el cross, que tanto gusta en tierras castellanas, tiene que ver con una planificación de todo el año que se va a enfocar, después de estos últimos meses de 2021, en el 1.500. Ella quiere entrar en la categoría absoluta con buenas sensaciones y opositando a competir, cosa que ya demostró que puede lograr. «Motivación hay y yo soy ambiciosa y yo creo que sí, que puedo competir», comenta con una sonrisa pensando ya en las que pueden ser sus rivales dentro de una posible selección. «No es como en la pista, que unas se van al 5.000, otras al 1.500, otras al 800 y se disuelve un poco. Aquí vamos todas al cross, hay seis plazas y hay que lucharlas». Entre la competencia, no tiene muy claro quiénes pueden llegar bien de verdad: «Ha habido bajas por lesiones. Irene Sánchez Escribano, campeona de España, iba a ir y no sé cómo estará ahora mismo. Sé que ya está corriendo pero no creo que llegue a preparar el Europeo. Pero hay otra gente, jóvenes como Marta García, que lleva muchos años muy bien y seguramente esté. Gente de los Juegos si se anima a prepararlo como Carolina Robles. Yo creo que va a ser un equipo de gente joven, que va a venir gente renovada y que va a ir dando el salto a la nueva generación nuestra».

Idaira tiene entre ceja y ceja que este puede ser su año, su temporada. «La marca de 1.500 que obtuve me da muchas esperanzas de seguir en esto y continuar mejorando. Me da mucha motivación».