Galardones con mucha historia

Dos años después de conseguir este hito único, recibió el premio al Mejor Deportista Palentino en 1964. Gerardo Cisneros, a través de la Delegación Provincial de Deportes, creó el premio ese mismo año para dar valor a los deportistas de la tierra. Si Mariano Haro lo ganó en aquel 1964, un año más tarde sería galardonado José Fontaneda Pérez por tiro al pichón.

En los primeros años que se celebraban estas galas, venían rostros muy populares a Palencia. Por aquí paso el Duque de Cádiz, José María García o José Ángel de la Casa. Y la celebración no se limitaba a un acto de una hora u hora y media. Qué va. El que fuera entrenador de Mariano Haro, Gerardo Cisneros, organizaba celebraciones que se alargaban durante tres días, con cenas que juntaban hasta a 300 invitados.

Ana Isabel Alonso, que se hizo con este galardón en tres ocasiones –1984, 1985 y 1995– y estuvo nominada en otras dos –1981 y 1982–, rememora con mucho cariño las cenas con los invitados. «Las galas eran muy distintas antes. Cenábamos todos en el Hotel Rey Sancho y siempre había un figura que entendía mucho del deporte. Compartíamos mesa todos los nominados y era muy emocionante. Para cualquiera de nosotros era bonito que te lo reconocieran en tu ciudad. Yo siempre iba acompañada por mis padres, por mi marido o mis hijos. Siempre ha sido muy reñido y con emoción hasta el último momento», rememora la atleta, que aún tiene vigente el récord de España en Maratón –con 2:26:51– conseguido en 1995 en San Sebastián.

Mariano Haro es el deportista que más veces ha ganado este galardón. Hasta en doce ocasiones –1964, 1966, 1967, 1969, 1970, 1971, 1972, 1973, 1974, 1975, 1976 y 1980–. El trofeo que daban como reconocimiento a los éxitos deportivos ha ido variando a lo largo de los años. Si al principio fue un cuadro con el escudo de la Delegación Provincial de Deportes, más adelante se dio un muñeco de plata como trofeo. El famoso pebetero de David López, que todo el mundo conoce, entró a formar parte de la historia de los premios en el año 2011.

Recibir un galardón en aquella época por ser atleta era algo a tener en cuenta. Y ya si son doce, mucho más aún. «Llamar profesional al atletismo de aquella época era un poco insultante porque ni la Federación ni el Comité Olímpico eran la sombra de lo que son» explica Mariano Haro, que iba de pueblo en pueblo a participar en las carreras de las fiestas, cuyo premio solían ser unas 50.000 pesetas. También lograba unos pequeños ingresos extra comerciando con caviar. «Los atletas rusos me vendían una caja de dos kilos por 2.000 pesetas y yo se la vendía a amigos de la Federación por 5.000. Así podía mandar alguna postal y comprar regalos a la familia cuando estábamos en la villa olímpica», relata el mejor atleta español de todos los tiempos.

De los tres Juegos Olímpicos que disputó, México 68, Munich 72 y Montreal 76, logró dos diplomas olímpicos en 10.000 metros –en Alemania y Canadá–, pero nunca logró subirse al podio. El finlandés Lasse Viren, perseguido siempre por la sombra del dopaje, consiguió la medalla de oro en ambas citas. «La medicina deportiva estaba muy atrasada en España en mi época. Nosotros no sabíamos nada de los anabolizantes ni de los esteroides esos. Lo único que sabíamos era que había que echarle mala leche para ganar a aquel que era más alto y más fuerte que tú», afirma.

Tras ganar su undécima medalla de oro de cros en los Campeonatos de España de 1977, a la edad de 37 años, después de casi veinte años dedicados al atletismo, decidió colgar las zapatillas. Aún así, volvió a recibir el Premio al Mejor Deportista Palentino por última vez en 1980, ya que no se celebró este galardón durante los años 1977, 1978 y 1979.

Entre todos sus trofeos se encuentran los doce que ganó como Mejor Deportista Palentino y junto a ellos descansa la Real Medalla de Oro al Mérito Deportivo. «Me llaman 'Ilustrísimo Señor Don Mariano Haro', que ahí es nada», reconoce con ilusión.

Con la llegada de la democracia, se hizo cargo la Diputación de Palencia de organizar y mantener año tras año estos premios, que buscan reconocer el excelente trabajo de los deportistas de la tierra, de los palentinos. Posteriormente, se alternarían su organización entre la institución provincial y el Ayuntamiento de Palencia. Como todo, los premios fueron evolucionando y en el año 1985 dieron un paso más, añadiendo dos categorías más a la de Mejor Deportista Palentino. Los galardones de Mejor Club y Mejor Delegación de Deportes recayeron ese año en el Club Castilla Palencia y en la Federación de Voleibol.

El próximo 17 de diciembre Mariano Haro volverá a ser protagonista de la gala de los Premios del Deporte Palentino. Esta vez no recogerá el trofeo como mejor deportista, eso ya lo hizo una docena de veces cuando disfrutaba del campo a través y del atletismo, ahora lo hará por toda su trayectoria deportiva. Recibirá el galardón honorífico en el teatro Principal, en el mismo escenario donde lo recibió tres años antes –en 2016– Gerardo Cisneros, su entrenador y el precursor de los citados premios.

Junto a 'El León de Becerril', habrá otros tres ganadores. La principal novedad de esta nueva edición, que organiza la Diputación de Palencia, es la introducción de la categoría Mejor Entidad Colaboradora y la unificación del mejor club y delegación en la categoría denominada 'Mejor Entidad Deportiva', junto al ya conocido Mejor Deportista.

Solo faltan diez días para que Mariano Haro reciba, de nuevo, un caluroso aplauso, el que merece uno de los mejores fondistas de Europa, que labró su carrera deportiva corriendo con una bolsa de ropa limpia en la mano.