Borrar
El fondista británico Mo Farah, en una imagen de archivo. AFP
Mo Farah desvela que fue un esclavo doméstico y su nombre es falso

Mo Farah desvela que fue un esclavo doméstico y su nombre es falso

Ganador de cuatro oros olímpicos y seis títulos mundiales, el atleta británico confiesa en un documental que mintió sobre sus orígenes y que fue una víctima del tráfico ilegal de personas

Ignacio Tylko

Madrid

Martes, 12 de julio 2022, 13:03

Mo Farah no es Mo Farah sino Hussein Abdi Kahin. Y fue un esclavo, víctima del tráfico ilegal de personas. Así lo revela el propio atleta en un documental de la BBC en el que describe su verdadera y cruda historia. Nada de lo que había dicho hasta la fecha sobre sus orígenes es cierto. El fondista de 39 años, que hace pocos días anunció su retirada, fue trasladado al Reino Unido con una documentación falsa para ser explotado en el servicio doméstico.

En el programa, titulado 'El verdadero Mo Farah', que emitirá este miércoles la cadena pública británica, el doble campeón olímpico de 5.000 y 10.000 metros en los Juegos de Londres 2012 y Río 2016, recuerda que siempre había dicho que nació en Somalia. Y que había entrado como refugiado en el Reino Unido desde Mogadiscio, cuando tenía 9 años, para unirse a su padre, que trabajaba en Londres. Pero esa solo es una fábula inventada por el extraordinario corredor.

El seis veces campeón del mundo ha dado un paso al frente para descubrir al mundo que fue llevado de manera indecente a la capital británica desde Djibouti en los años 90. Confiesa también que sus padres nunca viajaron al Reino Unido y que su madre y sus dos hermanos viven en realidad en una granja en Somalilandia, que declaró la independencia en 1991, pero no está reconocida internacionalmente.

Abdi, su padre, murió por unos disparos en la guerra civil de Somalia cuando Farah tenía apenas cuatro años. Más tarde, se fue a vivir con familiares a Djibouti y desde allí fue conducido hasta el Reino Unido por una mujer a la que él no solo no conocía sino que jamás había visto. Le engañó. Le dijo que lo llevaba a Europa a vivir con familiares, una mentira que le sedujo porque, además, Farah nunca había viajado en avión y lo veía como una gran aventura.

Empero, al llegar a Londres esta mujer lo llevó a su piso del barrio de Hounslow, en el oeste de la metrópoli, y le dejó claro que a partir de ese momento empezaría a llamarse Mohamed. Le forzaron para realizar tareas domésticas y cuidar niños de otra familia y no le permitieron ir al colegio hasta que cumplió 12 años.

Sentirse normal

Precisamente, fue en la escuela donde sacó a relucir su talento para el atletismo. En ese momento, su oscuro horizonte comenzó a despejarse. Pudo participar en diferentes competiciones escolares y su profesor de Educación Física, Alan Watkinson, le ayudó a obtener la ciudadanía británica con el nombre de Mohamed Farah, una condición que las autoridades le dieron en julio del año 2000.

«Me separaron de mi madre y me trajeron ilegalmente al Reino Unido con el nombre de otro niño llamado Mohamed Farah», desgranó el primer atleta británico en ganar cuatro oros olímpicos. «Me lo guardé durante mucho tiempo, pero es difícil cuando estoy cara a cara con mis hijos y a menudo me preguntan 'papá, ¿cómo fue eso? Tienes siempre respuestas para todo, pero no la encuentras para eso», admite en este documental. «Esa es la principal razón por la que estoy explicando mi historia. Quiero sentirme alguien normal y no como alguien que esconde algo», subraya.

Tania, su mujer, declaró un año antes de casarse en 2010 que «había muchas piezas que faltaban en su historia» y que logró «agotarle con preguntas» hasta que le reveló la verdad. Farah, que ha llamado a su hijo Hussein, como su nombre real, va más lejos en sus reflexiones: «Con frecuencia pienso en el otro Mohamed Farah, el niño al que le quité la plaza en aquel avión. Espero realmente que esté bien».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Mo Farah desvela que fue un esclavo doméstico y su nombre es falso