Coello tiene al fin su título en Valladolid

Han sido nueve días de intenso pádel que comenzaron con las previas haciendo poco ruido y han terminado con el colofón final como si fueran unos fuegos artificiales.

Coello al fin tiene su título en Valladolid. Lo tiene porque, junto a Agustín Tapia, es la mejor pareja del circuito en este momento. Pero también porque se lo merece. Él fue el primero en subirse al carro como participante en esta prueba cuando aún no era ni un P2 antes de la renuncia de Dusseldorf, cuando las dudas emergían sobre la calidad de la prueba y los jugadores que iban a componerla.

Comenzó 2-0 y rompiendo el servicio Coello-Tapia, si bien Chingotto y Galán se rehicieron igualando un 3/3. Tapia alternaba bolazos impresionantes con algún error de bulto y Chingotto mantenía el gran nivel del último partido en un pádel ultrasónico, pero el público cuando más chillaba era cuando Arturo conectaba su impresionante remate de altos vuelos. En el noveno juego, servicio de Chingotto, llegó el quiebre y el 6/4 que les daba el primer set.

El segundo set se despertó con la rotura del servicio de Tapia por parte de Chingotto y Galán que consolidaron en el 1/3 y en el 4/6 final, mostrando que no iban a ser invitados de piedra. Y eso que en todo este campeonato y en los tres anteriores hasta ese momento, los números uno no habían cedido un solo set.

Con Chingalán por los suelos y con Ale volando para alcanzar bolas del techo del pabellón, la confianza que reclamó Coello a gritos a su pareja se instauró para ganar el primer juego complicado en el servicio del set definitivo. El nivel de pádel de Galán y Chingotto creció por momentos y el 3/2 fue un sufrimiento para Coello que también se lanzaba al suelo. Agus Mozart dio algún acorde para poner el 4/3 en blanco, aunque también dio muestras de cansancio. Muchos torneos. Y así a base de bolazos (también al contrario) llegó la rotura y el 5/3. Y como mandan los cánones, como era de esperar en este torneo, el último punto fue un remate del Rey Arturo, el MVP del torneo, sacando la bola por tres en el definitivo 6/3. El idilio ante su público.

Hasta ahora habíamos visto abrazar y llorar a Coello con su familia tras perder aquí, aunque en la Plaza Mayor, sus dos últimas finales. La de 2022, haciendo pareja con Belasteguïn, frente a Galán y Lebrón y en 2023, ya junto a Agustín Tapia, frente a Stupaczuk y Martín Di Nenno. Por fin vimos esto mismo, pero de alegría. A la tercera fue la vencida. La dedicatoria de Coello fue especial aunque aquí también lo hizo entre lágrimas: «Fue un partido durísimo. No se lo he dicho a nadie, pero hace dos años y medio falleció mi abuelo, espero que donde esté lo haya podido disfrutar. Abuelo este torneo es para ti», dijo quebrándosele la voz.

Agustín Tapia, 18 winners hoy, ya prometió los días antes que se iba a dejar todo por apoyar a que Arturo venciera esta prueba ante los suyos. Y lo cumplió. «Soy un privilegiado por el compañero que tengo. Quería ayudarle a que ganara aquí. Tuve la suerte de hacerlo en mi casa. A mí me ayudó».

De los últimos cinco torneos disputados, cuatro han sido para los números uno, y en el otro no participaron. De 69 partidos jugados esta temporada, sólo han perdido seis, con más de 90% de eficacia. Este es el noveno título para el de Mojados y el de Catamarca en la reciente temporada (Doha, Acapulco, Puerto Cabello, Asunción, Santiago, Málaga, Madrid, Rotterdam y Valladolid) y el decimotercero como dupla en Premier Pádel. A día de hoy parecen intocables en la cancha si están centrados. Y eso que Alejandro Galán y Chingotto jugaron una final increíble y no se lo pusieron fácil.

El factor pista cubierta volvió a ser clave en la victoria de Gemma Triay y Claudia Fernández ante Paula Josemaría y Ari Sánchez en dos sets. La tremenda rivalidad entre ambas parejas se manifiesta en diez enfrentamientos entre ambas con un balance de 5-5, si bien las cinco victorias de Gemma y Claudia se han sustentado siempre bajo techo.

Arrancó Gemma, muy entonada y escoltada por Claudia, rompiendo el primer saque de Paula Josemaría y también el de Ariana Sánchez para, cual martillo pilón, situarse 0/4 en los primeros minutos. Parecía que Ari y Paula todavía no habían entrado en el partido. La reacción tenía que llegar y llegó de tal forma que tres juegos seguidos condujeron a las uno a la orilla ante las jugadoras de Gaby Reca que se defendían como numantinas. Sin embargo, el 3/6, con Claudia Fernández en plan pegadora también, y disfrutando del pádel mucho más que los días anteriores, dio el primer set a las números dos de este torneo.

El segundo round arrancó de la misma manera con dos roturas para Gemma y Claudia y otro 0/4 devastador. Aunque Sánchez-Josemaría intentaban agarrarse a la pista, en su novena final, y que la mayoría de las bolas iban para el lado de Claudia de tan sólo 18 años, la victoria estaba ya en caída libre. Fue la revancha del último encuentro en Rotterdam, que concluyó 6/4, y 6/4 para las números uno, aunque ahora por un más claro 6/3 y 6/2 para las vencedoras Triay-Fernández. Es el cuarto título para ellas en 2024 en nueve finales. Así lo definió Triay: «Estamos felices. La batalla con las números uno está siendo muy divertida este año». París espera en la siguiente cita.

La ganadora del MVP de la final fue Claudia Fernández, la callada pero eficaz joven jugadora, mientras que el mejor jugador fue el vallisoletano Arturo Coello.

A Paula se le niega el título en Valladolid

Una puede nacer en Moraleja (Cáceres) pero ser un poco de Valladolid. Eso es lo que le pasa a Paulita (mejor jugadora junto a Ari en los años 2021-22 y 23) que tiene a la ciudad del Pisuerga mucha estima, no en vano aquí se forjó como jugadora a las órdenes de Gus Pratto. En su búsqueda del octavo título, victoria 35 como pareja en torneos, esta cita era para ella muy importante y, sin embargo, Valladolid vuelve a ser esquiva, teniendo que conformarse con ser finalista.