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Las OCR o carreras de obstáculos son pruebas de resistencia inspiradas en los entrenamientos militares, en las cuales los corredores deben superar una serie de obstáculos de fuerza, agilidad y suspensión. La distancia de las mismas varía en función de su dureza, pudiendo ir desde los 3 kilómetros, hasta 15 o 50. También se encuentran las Ninja challenge, unas pruebas que consisten en realizar un recorrido de unos 100 metros lleno de obstáculos en el menor tiempo posible; una modalidad que esperan que llegue a ser Olímpica.
Con el paso de los años, este deporte ha ido cobrando una mayor importancia. Es probable que mucha gente relacione esta disciplina por carreras como la conocida Spartan Race, pero en España se celebran muchas otras de mayor nivel y complicación. Aunque nuestro país es bastante aficionado al OCR, Castilla y León es una de las comunidades autónomas donde menos se practica. Jonathan Marchena, vecino de Tudela de Duero, es uno de esos atletas de nuestra región que entrena a diario para alcanzar sus metas dentro de este deporte. «La gente no lo conoce bien. Sí que se promociona, pero no saben qué es. Ven una carrera de obstáculos y se piensan que es otra cosa, pero cuando lo prueban ven que es divertido y exigente», explica.
Y es que de esa forma, probando y pasándoselo bien, fue como este joven de 36 años comenzó a practicar este deporte. En 2016 participó junto a sus amigos en una competición que se celebraba en Valladolid. «Nos reímos mucho y de hecho miré a ver si había otro evento», menciona. Y así fue. Junto a otro amigo, Marchena viajó hasta León para disputar otra carrera y poco a poco fue enganchándose a ellas. «Una vez que pruebas repites. Te llama la atención y te quedas con ese sabor de boca de volver a intentarlo para superar lo anterior», añade.
Valores como la superación atrajeron a Jonathan hasta esta disciplina y hace que hoy continúe en ella. También el compañerismo. «Haces amistades en todos los sitios, cuando vas a otras competiciones coincides con ellos, compartes la misma carrera e incluso nos vamos a comer después», cerciora. Al año de comenzar se dio cuenta de que «este mundillo» le gustaba bastante, decidió dar un salto y dedicarse de una manera más profesional a ello.
Objetivo cumplido: Europeo 2024
Debido a la falta de afición en Castilla y León, Marchena forma parte de un equipo madrileño; los Lions OCR. Desde hace ocho años, el tudelano recorre la península participando en competiciones nacionales. Aunque, recientemente, ha logrado uno de sus objetivos, cruzar fronteras y disputar un evento internacional. En concreto, entre el 12 y el 16 de junio, ha viajado hasta la localidad italiana de Folgaria para enfrentarse al Campeonato Europeo OCR. Una vivencia que ha compartido junto a su novia, Elena García, quien también se dedica profesionalmente a ello.
Y es que ella tiene mucha culpa de que Jonathan haya llegado hasta este evento. «Me lleva los entrenamientos. Antes lo hacía por mi cuenta, pero me di cuenta que hay bastantes cosas técnicas que necesitaba preparar. Aunque yo tengo mucho conocimiento, no es lo mismo», detalla. Ambos son instructores en un gimnasio, pero la experiencia de Elena en el OCR le ha ayudado a mejorar.
Marchena entrena una media de dos horas al día durante seis días a la semana. «Practico crossfit, entrenamientos de alta intensidad y carrera», explica. Un cómputo de muchas técnicas que han dado como resultado el pase al Europeo. Aunque su llegada hasta él no ha sido nada fácil. Desde junio del 2023 hasta mayo de este año, el atleta ha participado en numerosas carreras para acumular puntos. «Tenía que clasificarme entre los 15 primeros de grupo de edad y en entre los 10 si era élite», explica. Un salvoconducto de oro que finalmente consiguió en el municipio navarro de Artajona.
Representar a España en este evento asegura haber sido una experiencia única. «No me lo creía, mi novia y yo estábamos trabajando en este objetivo. Ella ya ha hecho tres Europeos, pero yo el año pasado me lesioné y no pude trabajar tanto en ello», expresa. Pero todo esfuerzo, disciplina y constancia ha dado sus frutos y aunque no se hayan clasificado entre los primeros puestos, ambos se quedan con el premio de haber llegado hasta allí.
«No eran pruebas muy exigentes, pero había mucho cansancio físico. Eran carreras de 15 kilómetros con un desnivel de 700 metros que nos pasó factura», detalla. Pero se quedan con lo positivo, aprenderán de los errores para intentar mejorar y pelear por el pase para participar en el Europeo de 2025 que se celebrará en Portugal. Esa lucha proseguirá dentro de dos años y con un mayor motivo; pues el evento llegará hasta España. «Va a ser un escaparate para este deporte y se va a dar más a conocer», manifiesta Marchena.
Jonathan y Elena ya han comenzado a preparase su camino hasta el próximo Europeo; un objetivo a corto plazo que esperan alcanzar. En cuanto a los proyectos a largo plazo, Marchena espera llegar hasta el Campeonato Mundial que se celebrará en Suecia el año que viene. El tudelano espera que, poco a poco, más gente se animen a practicar este deporte porque cerciora ser «exigente y bonito», además de caracterizarse por su gran «compañerismo» entre los atletas. Así, ha lanzado una invitación a aquellas personas que les llama la atención el OCR, pero que aún no se han animado a ello. «Les diría que lo intenten, algún día saldrán los obstáculos y no deben perder ese afán de superación», comenta.
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