Álvaro Nieto: De deporte familiar a campeón de Europa

No es muy larga la lista de campeones de Europa individuales nacidos al amparo de las tierras vallisoletanas. Álvaro Nieto Merino (Valladolid, 11-06-2004), lo es recientemente en el deporte del Inline Freestyle en la disciplina de Speed Slalom. El polideportivo Quijote Arena de Ciudad Real le condecoró, además, con el galardón de ser el primer español en obtener este título europeo. Pero su historia tiene más mejunje. La suya es, como la frase de aquel sacerdote, 'familia que reza unida, se mantiene unida', solo que aplicada al deporte y al entrenamiento.

Y es que Álvaro comenzó con seis años a patinar. «Íbamos la familia a unos cursos en Los Cerros para hacer deporte todos juntos. Al año siguiente mi padre cumplía 40 años y con esa edad se salía del programa por lo que nos fuimos al Rolling Lemons». Desde entonces, los patines y las pruebas se colaron en el desayuno junto a los cereales o en las vacaciones, con el bañador y la toalla de playa. Es parte de su vida y los progenitores, orgullosos de sus vástagos.

Todavía en la actualidad, Constantino, su padre, sigue practicando patinaje de velocidad en categoría de veteranos en el Rolling Lemons; su madre, Beatriz les sigue en competiciones y entrenamientos, además de ser dos veces subcampeona de España máster de Freestyle y su hermana Adriana fue sexta en el mismo europeo, segunda del ranking mundial, y bronce hará dos años, además de cuarta plaza en la Copa del Mundo de París hace escasos meses. Para Álvaro, estudiante brillante de Física, se resume en un «los cuatro patinamos».

Sin muchos referentes en este novedoso deporte y sin posibilidad de ver en la televisión a los ídolos, como sucede en otras especialidades, los pasos y mejoras se han producido a base de entrenamientos y de trabajo El primer campeonato de España para Álvaro llegó en 2016. Para entonces competía en Speed Slalom, pero también en Derrapes y en Saltos. Fue en esta última especialidad, saltando cerca de los 90 cm, con lo que se hizo con el título nacional. Los años siguientes fue alternando victorias, oros y platas en campeonatos de España en las otras modalidades. Así hasta que en 2019 venció en Speed Slalom y de ahí hasta 2023, ahora en categoría sénior absoluta, siempre se ha colgado la medalla de oro en el nacional. El total son seis campeonatos de España en Speed Slalom, dos más en Salto y más de diez medallas de plata y bronce. «Las medallas están en un cajón, salvo las de oro que las tengo colgadas», dice. Por si fuera poco, Álvaro Nieto Merino tiene el récord de España en TT (Toma de Tiempos) y KO (Velocidad de Reacción en la salida). Es cuestión de milésimas, pero en el último europeo de Ciudad Real ha podido incluso bajar su marca siendo campeón de España y de Europa absoluto y el patinador más rápido, situándose además segundo en el ranking mundial y cuatro veces convocado con la selección nacional. Un bronce por equipos abrochó su actuación.

«A nivel mundial los principales rivales son dos iraníes, otro de Taiwán», dice el campeón de Europa que apunta a la satisfacción y a la complejidad de este deporte: «Ha sido tan reciente que todavía no lo he asimilado. En esta modalidad si tienes un pequeño fallo un día puedes acabar fuera de las primeras plazas. Hay pequeños detalles entre el primero y el décimo. La diferencia es mínima».

El Speed Slalom, prueba estrella del club Rolling Lemons, consiste una pequeña hilera con 20 conos separados a 80 cm y 12 metros de carrera antes para acceder a ella. Se trata de ir lo más rápido posible, luego hacer zigzag entre ellos. Si tiras o mueves uno se te penaliza con dos décimas. Las principales virtudes que hay que tener en este deporte a juicio de Álvaro son: «velocidad, velocidad de reacción, tren inferior y estabilidad. Los conos se saben dónde están. Los van viendo más o menos, aunque no hace falta. Con los ojos cerrados no creo que pudiera, pero el cuerpo lo hace solo».

Está claro que, siendo un deporte moderno, las marcas han evolucionado y lo harán más en los próximos años. En España, junto al Rolling Lemons, las otras canteras importantes son el Zlalom de Zaragoza y el Sportia de Ciudad Real. Allí precisamente se disputó el último Campeonato de Europa. Álvaro pone un apellido a sus éxitos: «constancia», si bien atribuye a su entrenador, Pablo López, fundador del club, una parte de estas mejoras. «Nos ha hecho ser buenos. Tiene una gran capacidad para motivarnos y para que tengamos ilusión por entrenar y por ganar». Álvaro todavía recuerda los berrinches y lloros que se llevaba cuando las cosas no le salían como las había entrenado. Siempre ha sido muy disciplinado en el trabajo y perfeccionista.

La clave del éxito

Como miembro de la selección nacional, Álvaro acudió unos días antes a Ciudad Real y pudo probar la instalación en la que se iba a disputar el europeo, el Quijote Arena: «Probando la pista, el suelo era nuevo y las juntas del parqué estaban un poco levantadas. Eso me gustaba. Me venía bien», dice. Las marcas del suelo le sirvieron como guía para situarse en la línea de salida de la prueba. «Cuando estaba calentando me di cuenta de que, si colocaba la rueda entre la primera y segunda junta, entraba perfecto. Así he sido bastante regular en todas las pasadas, con pocas centésimas de variación. Por lo demás, el día de competición me notaba bastante bien, muy en forma a nivel físico y seguro a nivel de conos», indica.

Su mejor tiempo fue de 4 segundos y 220 milésimas, pero en las últimas rondas, sin derribar ni tocar conos, clavó 4 segundos y 84 centésimas. Con esta regularidad se alzó con la medalla de oro por delante del italiano Alessandro Cosentino, que le había ganado en todas las anteriores competiciones, y del francés Ethan Dayries.

Y lo que es contar siempre con los suyos, así se explica Álvaro: «Si me hubieran preguntado hace unos meses, yo habría apostado a que la primera española campeona de Europa de esta especialidad hubiera sido mi hermana Adriana. Sin embargo, esta vez tuvo mala suerte y en un cruce, clasificó por abajo y le tocó pronto con las buenas. Podría haber hecho bronce, pero quedó sexta». Lo próximo, el mundial de Shanghái. Si Álvaro es convocado, volverán a ir en familia.

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