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fernando arconada
Domingo, 19 de febrero 2017, 21:36
Piernas, corazón... y cabeza. La fortaleza mental de Javi Guerra ha quedado más que demostrada, con un elevado grado de madurez. No es fácil recuperarse de un golpe tan duro como el que sufrió cuando tuvo que decir adiós a su sueño de participar en unos Juegos Olímpicos. Dura prueba; más que una piedra en el camino, era toda una montaña... pero ha sabido salir airoso, con un nuevo título en su brillante palmarés. Otra vez campeón de España de medio maratón.
«He aprendido de los errores cometidos; todo esto me ha servido para mejorar mis debilidades. Mi cuerpo se ha regenerado y me encuentro con muchas ganas de seguir cumpliendo los objetivos y los retos que nos hemos propuesto para este año», comentó. «Me encuentro muy bien, tanto física como mentalmente; después de los Juegos Olímpicos he vuelto más fuerte si cabe, disfrutando de mi deporte y de poder entrenar a un gran nivel». Y vaya si disfruta.
Esa es la principal lección. «Cuando te caes, hay que levantarse con más fuerza; aprender de los errores para mejorarlos y crecer como deportista, pero también como persona y te das cuenta que hay otra manera de vivir el alto rendimiento, que hay más aspectos importantes en la vida». Y en este, como en las carreras, también ha resultado vencedor.
En este aspecto, Javi Guerra quiso resaltar el trabajo mental con Pedro Luis, «que ha sido excelente; muy duro porque me ha tocado salir desde muy abajo, pero he salido reconfortado y con una fuerza mental tremenda».
Javi Guerra demostró que las sensaciones tras su vuelta a la alta competición son más que positivas, estando a la altura de los mejores. Vuelve a sentirse atleta. Ya se venía advirtiendo tras las carreras que disputó en Itálica y Elgoibar, «que me dieron mucha confianza de que podía conseguirlo. Sabía que estaba en un gran momento de forma, pero tenía a grandes rivales como Castillejo o Jesús España, que son grandes referentes del fondo español», valoró.
Y una vez más, la satisfacción de levantar los brazos, la alegría en su rostro, el abrazo con los demás compañeros... y ese pensamiento de que el esfuerzo, trabajo y sacrificio había merecido (una vez más) la pena. Es lo que se le pasó por la cabeza a Javi Guerra, acordándose de todo el trabajo que tuvo que realizar en los meses de agosto y septiembre, en los que apenas podía correr un metro y tuvo que empezar prácticamente de cero.
El resultado final, ese título y un gran tiempo (1:02:13). Y eso que el día no fue el mejor, porque los atletas se encontraron con viento lateral en la mayor parte de la competición. «Mi estado de forma me permitía creer que podía conseguirlo. Mis anteriores carreras me dieron mucha confianza y ver que el trabajo estaba siendo muy bueno». Es reconfortante.
Tras esta competición, Javi Guerra mira el futuro con los ojos cargados de ilusión. Ahora empieza su preparación para su gran objetivo del año, que es la Maratón de Londres el próximo 23 de abril. Aún así, su intención es la de participar antes, el 12 de marzo, en el campeonato de España de cros de Gijón, «puesto que me apetece mucho competir y tratar de conseguir un gran resultado en una prueba que me trae muy buenos recuerdos». Después, el 18 de marzo, estará en un 10 kilómetros en Laredo para hacer ya el último test de cara a ese maratón.
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