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daniel de la torre
Viernes, 23 de diciembre 2016, 21:21
Con el Hajime empieza todo, así se saluda cuando se comienza un combate de judo. Y después, mucha destreza, técnica y fuerza. Precisamente eso mostraron este viernes todos los yudocas del Judo Club Palencia, en una exhibición lejos de los puntos, jueces y vencedores. Al final, todos se llevaron para casa una medalla y unos dulces.
Unos setenta luchadores se dieron cita en el tatami, que se colocó en la pista del Pabellón Mariano Haro, para exhibir las peculiaridades de un deporte de los llamados minoritarios. La actividad empezó con un calentamiento en el que se empezaron a activar los músculos. El público asistente a la exhibición pudo ver en esos momentos volteretas, saltos, carreras... Los deportistas mostraron también cómo se cae, con un golpe al tatami con las palmas de la mano. «Caer es una de las cosas que se entrena todos los días. Hay que saber caer para no hacerse daño. Se da un golpe en el tatami con las palmas de la mano para que se distribuya la energía y no hacerse daño en la espalda», explicaba por megafonía uno de los maestros del club palentino. Tras el calentamiento, los yudocas empezaron a hacer ejercicios de técnica con agarres. Y la exhibición concluyó con varios simulacros de combate.
Juanjo Barcenilla, presidente del Judo Club Palencia explicó la evolución de este deporte en la capital palentina. «Ahora mismo tenemos unas cien licencias. Y en el club contamos con buenos deportistas, que son líderes en el ránking nacional en sus diferentes categorías», sentenció Barcenilla.
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