«Deporte como terapia» contra la adversidad

Diego Parrondo es un ovetense de 20 años que era un aficionado al deporte más, pero en 2013 cambió su vida. «Desde pequeño jugaba al baloncesto en el equipo de mi colegio -Colegio San Ignacio de Oviedo-y además hacía tenis -en el Real Club de Tenis- con 5 o 7 años. Y esquiaba en invierno». Cuando preparaba la selectividad y se estaba sacando el carnet de conducir, sufrió un accidente en una piscina y quedó tetrapléjico. «Fue un accidente por zambullida en una piscina y tuve una fractura de la quinta vertebra cervical». Ahora vive, estudia y se entrena en Breda (Holanda), donde sueña con ser el primer español tetrapléjico en representar a España en unos Juegos Paralímpicos. Se dedica al atletismo adaptado y utiliza una silla llamada Wheeler y su meta es Tokio 2020.

Pero antes necesita clasificarse y para ello busca apoyos y patrocinios que le permitan tener una silla propia y mejorar sus marcas. Se levanta todos los días a las seis de la mañana y trabaja duro diariamente por conseguir sus objetivos. «El deporte me ayuda tanto física como mentalmente. A medida que iba practicando los deportes me iba sintiendo mejor conmigo mismo, más fuerte, más ágil y poco a poco iba consiguiendo más cosas, al principio pequeñas pero al cabo del tiempo, si echas la vista atrás, han sido grandes logros que poco a poco se van notando e integrando en mi vida diaria. Recomiendo el deporte como terapia a la gente que está en mi misma situación o atravesando un mal momento, tanto en el tema físico como mental. Creo que es muy importante y hasta gratificante».

El deporte le ha servido como terapia a este joven asturiano que además de en el atletismo también se desenvuelve en el ciclismo adaptado. Además, de niño practicó tenis y fue campeón escolar en baloncesto. «Estuve buscando varios deportes adaptados en mi zona de Holanda y entre los que encontré estaba el atletismo y además me gusto mucho porque tenía muy buen grupo de trabajo, buena dinámica y la entrenadora había dirigido al equipo paralímpico de atletismo belga y eso fue un plus y me animó mucho a a incorporarme a este grupo y como incluía también preparación física y en pista consideré que todo eso me iba a ayudar en mi rehabilitación tanto mental como físicamente».

Actualmente vive y estudia en Breda (Holanda), ¿lo de irse a estudiar fuera es, como muchos estudiantes, por cómo está la situación en España? ¿Qué estudia?

Vivo en Holanda porque la empresa de mi padre, que es una multinacional americana, le trasladó de Asturias a Holanda. Yo estaba esperando a acabar el bachillerato y hacer la selectividad y aprovechando que tenía los 18 sacarme el carnet de conducir y dos días antes de marcharme a Holanda fue cuando tuve el accidente. Retrasé mi marcha un año porque estuve ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo. Estudio en la Universidad Técnica de Eindoven y estoy en segundo de Ingeniería de la Automoción.

Su meta son los Juegos de Tokio en 2020, ¿en qué modalidad?

Es atletismo adaptado y mis modalidades son 100m y 400m pero también planeo empezar a preparar lanzamiento de peso. Corro en una silla, un Wheeler y en atletismo hay diferentes categorías para clasificarte según tu tipo de discapacidad. Al ser un lesionado cervical, soy un T-51 y la silla que tengo ahora es prestada, tiene como uso 20 años y estoy intentando conseguir patrocinadores que me ayuden a afrontar el gasto económico que supone competir a nivel internacional ya sea en unos Juegos o en unos europeos. Antes de ir a Tokio tengo que pasar una serie de campeonatos internacionales, hacer unas marcas mínimas y clasificarme y tengo en mente a corto plazo el europeo de 2016 en junio en Italia.

En 2014 fue embajador por Holanda en la carrera Wings for Life. ¿En qué consistía? ¿Cómo llevan en Holanda que un español, como Iniesta, les represente?

Si, este año también les voy a representar. Pues no me han dicho nada (ríe), pero son muy agradables conmigo y desde el primer momento me apoyaron y yo en principio iba a participar en la carrera sin ser embajador pero fueron ellos los que me ofrecieron ser embajador por la lesión medular y como se celebra en Breda y yo vivo en Breda pensaron en mi y estoy muy agradecido en participar en este evento que a nivel internacional es muy importante.

¿Cómo se prepara día a día, cómo es su rutina de entrenamientos?

Lo debo compaginar con los estudios, me levanto todos los días a las 6 de la mañana porque tengo 70 KM hasta Eindoven (desde Breda) y vuelvo a casa a las seis de la tarde, voy al club donde entreno (AV Sprint) y me ejercito en pista o en el gimnasio. A veces lo hago en casa por el mal tiempo o porque toca y entreno en un rodillo y lo hago seis días a la semana. Alterno martes y sábado gimnasio -el sábado doble sesión de gimnasio y pista-, el jueves pista y el lunes, el miércoles, el jueves y el domingo tengo sesión de rodillo en casa o en el club.

Durante el año que pasó en el Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo, ¿practicaba también deporte en su rehabilitación?

Ahí empece con el ping-pong y con la natación. En el ping-pong estaba al principio muy débil porque como tengo una tetraplejia no tengo funcionalidad en la mano y me tenían que vendar la pala a la mano. Más adelante empecé con la natación para fortalecer hombros y brazos, luego probé por primera vez el ciclismo adaptado, las handbikes y me gustaron mucho y espero poder tener una pronto para que sea parte también de mi entrenamiento. Con handbikes participé en la carrera Liberty en Madrid de 10km y cuando todavía estaba ingresado, la corrí con el organizador de actividades deportivas del Hospital y la acabé antes del tiempo establecido que era una hora y media y eso me supuso un cambio de actitud y de ver de que sí se podían conseguir las cosas. Fue a partir de ahí que empecé a buscar más deportes adaptados y luego encontré el atletismo.

¿En qué influye que la silla de Wheeler no sea suya, en temas de comodidad y rendimiento, no?

Sí. Actualmente hay muchas nuevas tecnologías en estos deportes y los materiales han cambiado mucho y una silla con los materiales adecuados, y a mi medida, me permita ser más competitivo y es por ello por lo que estoy buscando gente que me puedo ayudar, sean empresas o particulares para esposorizarme y poder hacer frente a todo el gasto económico que no solo es la silla sino material deportivo, desplazamientos, porque al ir en silla necesito una infraestructura más amplia.

Durante estos días estuvo pidiendo votos para el Proyecto GAES Persigue tus sueños. ¿En qué consiste? ¿No le fue mal no?

Estoy bastante contento, tengo que agradecer a todo el mundo que ha tomado parte de su tiempo en impulsar mi proyecto. Consiste en que GAES saca este proyecto de becas deportivas en el que cada uno presenta su proyecto deportivo y partir de unas votaciones pasan a la siguiente fase los diez primeros (yo he pasado con 2.591 votos) y a partir de esos diez, el jurado decide a cuáles va a apoyar económicamente y a cuáles no. Y es un apoyo económico que hasta el día de los resultados no se sabe la cantidad .Las votaciones acabaron el viernes 18 de diciembre y el resultado saldrá en febrero y hasta entonces, a esperar y cruzar los dedos.

Viendo su rendimiento y teniendo en cuenta que no utiliza una silla propia, ¿se ve con opciones de clasificarse para ese europeo del año que viene?

De momento es complicado porque todavía no tengo una silla competitiva, llevo solo un año entrenando en este deporte y por eso intento conseguir la silla y el material deportivo cuando antes para poder hacerme una idea de dónde estaría para conseguir este objetivo.

¿Recibe algún tipo de ayuda por parte del Comité Paralímpico Español?

Quisieron contactar conmigo pero no he vuelto a saber de ellos y les he vuelto a escribir pero no he recibido respuesta así que espero que se pongan en contacto conmigo. Acabo de llegar a España y estaré un semana por navidades pero creo que todavía es pronto para saber dónde estaré en unos años. Mi idea es acabar mis estudios y seguir entrenando y luego el tiempo dirá. Yo iré donde haya trabajo y donde pueda seguir entrenando. Si es en España, encantado y si tiene que ser en Holanda o en otro país, también estaré bien.