El triunfo de la amistad

Héroes y heroínas del triatlón se dieron cita en Valladolid durante la mañana del domingo 5 de julio para hacer lo que más les gusta: competir con sus amigos. El buen ambiente se palpó desde las 10.15 horas, cuando arrancó la segunda edición del Triatlón por equipos Playa de las Moreras, y estuvo presente hasta el final. La competición, organizada por el CD Bomberos Valladolid, concluyó con los premios que entregó Alberto Bustos, concejal de Deportes del Ayuntamiento de la ciudad.

La cita congregó a unos 300 participantes, repartidos en 52 equipos de 30 clubs diferentes. Todos ellos realizaron 750 metros a nado, 20 kilómetros en bicicleta y otros cinco corriendo. La diferencia de un minuto entre la salida de cada equipo ayudó en el comienzo de la competición, aunque esa diferencia se amplió o recortó, según el caso, y algunos participantes se quedaron cortados cuando les tocó pedalear.

Tras cruzar la línea de meta, cada triatleta coincidió en que era un lujo poder realizar esta prueba rodeado de amigos. Pese a que todos los equipos ganaron en ese sentido, solo dos se llevaron el trofeo de campeón. Diablillos de Rivas se alzó con el título masculino y femenino, por lo que consiguió revalidar los éxitos del año pasado.

En el apartado regional, el Triatlón Laguna de Duero se proclamó campeón de Castilla y León en ambas categorías, ya que logró la plata en chicos y el bronce en chicas. Las féminas, que obtuvieron el mismo tiempo que las segundas -el CTOA-, se quedaron con las ganas de subir un peldaño más en el podio.

El retorno de Manso

La prueba dejó la vuelta de Raúl Manso a Valladolid, que cambió el Laguna de Duero por el Diablillos de Rivas, donde se siente «arropado», para seguir creciendo.

En su regreso, aseguró que «correr en casa siempre es especial». Además, capitaneó a sus compañeros para llevarles a la victoria. Pero no fue fácil, sobre todo en uno de los tramos. «La bici ha sido lo más duro porque las carreteras eran bastante estrechas y el circuito enrevesado», apuntó.