«Por fin he encontrado mi prueba»

Javier Guerra paró el crono en el Maratón de Londres el pasado domingo en un tiempo que difícilmente olvidará: 2h09m33s. Esta marca le valió al segoviano para ser el mejor europeo de la carrera y el séptimo en la clasificación.

La estrategia de Guerra estaba trazada de antemano, gracias al largo trabajo que durante semanas había realizado con Pedro Luis Gómez en el aspecto psicológico y con Antonio Serrano en la parte más física.

Ésta pasaba por meterse en el grupo de europeos, teniendo al ruso Alexei Reunkov que le ganó el bronce en el Europeo de Zurich como referencia. Pero solo hasta el kilómetro 32. En ese momento, y con tresmil metros de margen, el segoviano pegó el hachazo, logrando invertir lo guardado entre el 25 y el 30. Ysalió como esperaba. Guerra pulverizó su marca personal y aparte de revalidar su plaza para el Mundial de Pekín en agosto, se muestra con todas las opciones de competir en el Maratón de los próximos Juegos Olímpicos de 2016, que se celebrarán en Río de Janeiro.

Con la calma que da estar en casa con los suyos tras la gesta, el segoviano reconoce que «había entrenado muy bien para la prueba y aunque siempre te puede fallar algo, tenía muchas opciones de conseguir una buena marca».

Guerra recalca el trabajo psicológico con el también segoviano Pedro Luis Gómez: «la preparación que hemos realizado a nivel mental ha ayudado mucho, centrándonos sobre todo en la fortaleza que se necesita en los tramos finales».

Tras culminar la preparación «progresiva» con uno de los maratones que se encuentran entre los denominados como majors.

Llegó un momento en el que, aconsejado por su entrenador Antonio Serrano, Javier Guerra dio el salto de las carreras de cross al maratón. Aquella aventura, que comenzó en A Coruña supuso «un acierto total».

En su primera participación, el segoviano lograba alzarse con el campeonato de España y a partir de ahí todo iría rodado. Guerra confiesa que en el maratón «por fin he encontrado mi prueba y me he adaptado a ella perfectamente».

La pelea en esta disciplina está con los europeos, ya que «ahora mismo es imposible batirse con los africanos por el nivel que tienen». De hecho, el contar con una gran participación europea animó a Guerra a competir en la prueba británica.

El futuro pasa por Pekín

Por delante queda la recuperación para llegar con garantías al Mundial de Pekín, que se disputará en agosto. El atleta contiene la euforia de la última marca, asegurando que «sacar un gran tiempo allí va ser complicado por la competencia y por la meteorología, por lo que mi actuación será más bien discreta».

No obstante, Guerra echa la vista más allá para mirar a Brasil y a sus Juegos Olímpicos de 2016, en los que busca poder participar. YSegovia, como no podía ser de otra forma, cuenta con ello.