nacho sáez
Jueves, 26 de marzo 2015, 13:05
Los que allá por finales de los 90 y principios de los 2000 cantaban aquello de «Illa, illa, illa, Dani maravilla» están de enhorabuena. Van a poder revivir de alguna manera esos momentos, ya que Daniel Ibañes se va a volver a vestir de corto. Lo va a hacer con el Segosala, el club que preside, y con el único objetivo, aclara, de pasar el rato y mantenerse activo».
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Cuatro años han pasado ya, según recordaba este miércoles, desde la última vez que disputó un partido oficial. Fue con el Inter Movistar, en mayo de 2011. Desde entonces, había entrenado en diferentes épocas con el Fútbol Sala Valverde y con el Club Deportivo La Granja de fútbol. Ahora, mientras, estaba pensando en enrolarse de nuevo en el Valverde para disputar la competición provincial de aficionados de fútbol sala. Pero sus compañeros en la directiva del Segosala le invitaron a que lo hiciera con el equipo sénior del club, que también compite en la Provincial de aficionados.
El Segosala y la asociación Apadefim trabajarán codo con codo para impulsar la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual. Ambas instituciones firmaron ayer un convenio por el que se comprometen a colaborar entre sí en el desarrollo de diferentes actividades. Así, está previsto que el Segosala imparta clinics para los miembros de Apadefim o que estos participen en entrenamientos de algunos de los equipos del club que preside Daniel Ibañes. También podría haber visitas a la residencia de la asociación o actividades de senderismo, según explicó el director del Segosala, Agustín Pérez.
Se trata de un paso más en el arraigo que tiene en el deporte Apadefim, cuyos integrantes participan en competiciones y actividades de fútbol sala, atletismo, tenis de mesa, golf... «Este acuerdo es un paso más en la inclusión y el desarrollo normalizado de las personas que forman parte de nuestra asociación», subrayó el presidente Antonio Tapias. «Espero que podamos aprender los unos de los otros», concluyó Daniel Ibañes.
Así es como se ha gestado el regreso a las canchas de Daniel. Un hecho al que él trata de restar importancia, puesto que asegura que solamente pretende «hacer un poco de deporte». «Yo no soy de salir a la calle a correr o de ir al gimnasio. Si he dado ahora este paso es por no estar tumbado en el sofá», explicaba el exjugador del Caja Segovia, del Inter Movistar y de la selección española, este miércoles tras la presentación del acuerdo que el Segosala ha firmado con la asociación Apadefim.
Para él, su regreso no es más que una anécdota, pues apunta que en su ánimo no está el demostrar que conserva la calidad que le convirtió en uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol sala. Eso sí, asume que se va a convertir, a sus 38 años, en el principal atractivo de una Primera Provincial de Aficionados en la que militan diecisiete equipos. «Pero no voy a entrar a ningún tipo de piques y me va a dar igual que ganemos tanto como que perdamos», señala. Podría debutar este mismo domingo en el pabellón Pedro Delgado a partir de las 13:45 horas en el partido que el Segosala disputará contra Marugán. No es seguro, ya que no estaba seguro de que pudiera entrenar ayer y uno de los responsables de ese equipo apuntaba con una sonrisa en la boca que el que no entrena no juega, incluso aunque te llames Daniel Ibañes.
Palmarés de leyenda
El ganador de cinco Ligas, siete Copas, ocho Supercopas, cuatro Copas de Europa, cinco Copas Intercontinentales y de cuatro Campeonatos de Europa y un Mundial con la selección española, con la que ha sido internacional en 108 ocasiones, lleva ya varias semanas ejercitándose con su nuevo equipo. Sus jóvenes compañeros, que ocupan la tercera posición en su Liga y cuentan con posibilidades de lograr el título, lo que les daría el derecho a ascender a Tercera División, se muestran encantados de poder compartir vestuario con una leyenda como él.
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Daniel abre una nueva etapa en su vida, ya que hace solo unas semanas se desvinculó por motivos familiares del Era Pack checo, del que era el entrenador desde hace una temporada y media. De momento, mientras se van encauzando esas cuestiones personales, ha aparcado su carrera en los banquillos. Va a esperar a mayo o junio para comprobar si recibe ofertas, pero tampoco le preocupa en exceso. Si tiene que seguir la próxima temporada encima de la actividad del Segosala, lo hará sin problemas. Ahora, además, está tratando de introducir el fútbol burbuja en Segovia una iniciativa en la que se ha embarcado junto a Lin y no tiene prisa por tomar las riendas de algún equipo. De todas formas, será una suerte volver a verle vestido de corto, aunque no piense correr mucho.
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