Borrar
Ester Rodríguez posa con una de las cinco medallas nacionales que ganó en Alcorcón.
Una sirena palentina bañada en oro

Una sirena palentina bañada en oro

Ester Rodríguez gana cinco medallas en el Nacional, a pesar de una sobrecarga en la rodilla

Esther Bengoechea

Viernes, 13 de marzo 2015, 11:39

La campeona palentina Ester Rodríguez comenzó a nadar en 1994, cuando contaba con tres primaveras y por prescripción médica. «Como tengo discapacidad de nacimiento, me aconsejaron nadar como terapia. Si en el agua me veía sin la prótesis de la pierna, me serviría para verlo todo con más naturalidad y para que todo el mundo me viera igual», señala la nadadora, que ha ganado cinco medallas en el último Campeonato de España de Natación Adaptada, que se disputó el pasado fin de semana en Alcorcón. Tres metales de oro (en 50, 100 y 200 braza) y dos de bronce (en 100 mariposa y 200 estilos) ha sido la cosecha lograda por la campeona palentina en esta última cita nacional. «Sabía que tenía opciones pero he tenido una sobrecarga en la rodilla y he estado sin entrenar braza varias semanas. La verdad es que he llegado un poco justan pero lo he conseguido», señala la nadadora. «La pasada edición también gané cinco medallas, pero además logré batir dos récord de España», añade con la espina clavada de no haber podido llegar al 100%.

Ester Rodríguez se ha pasado media vida en la piscinan pero eso no le ha impedido rodearse también de libros. Es diplomada en Ciencias Empresariales, tiene el Grado de Comercio por la Universidad de Valladolid y ha hecho el Máster en Economía de la Cultura y la Gestión Cultural. Actualmente trabaja, desde mediados de enero, en una empresa de Ingeniería y Arquitectura de Valladolid. «He tenido que coger un coche porque si no no llego a nadar por las tardes», reconoce. «Intento compaginar el trabajo y la natación de la mejor forma posible. Los fines de semana también entreno en Palencia», agrega. «Pero aparte de hacer las horas de agua que me tocan, el resto del tiempo hago cosas distintas, como zumba, para desconectar», añade.

Ester tiene un objetivo marcado, Río de Janeiro, pero sabe de la dificultad del mismo. «Por supuesto que quiero estar en Río. Quiero trabajar mucho el día a día, incluso los fines de semana y realizar muchas competiciones para lograr esas mínimas», afirma. Aún así, sabe de la dificultad de lograr pasaporte a los Juegos de 2016. «Van a poner muy duras las mínimas para poder ir porque con la crisis han recortado. Van a limitar bastante las plazas», agrega. La palentina ya sabe lo que es competir en unos Juegos, ya que representó a España en Pekín 2008 y quedó octava en la final de 100 braza, logrando diploma olímpico.

Ester ha logrado tantas medallas a lo largo de su carrera, a pesar de tener solo 23 años, que desconoce el número total de metales que se ha colgado del cuello. «No las tengo ni contadas. Están colgadas en la entrada de casa en un perchero que compramos con mis padres en el extranjero. Estoy segura de que algún día se terminará cayendo», explica. Las cinco últimas logradas, las del Campeonato de España del fin de semana pasado, cuelgan del corcho de su cuarto en el Centro de Tecnificación Deportiva Río Esgueva, donde reside con una beca. «Las dejaré ahí este año para verlas y que me motiven», reconoce. «También regalo medallas a la gente que me quiere y me apoya en el día a día», agrega.

La nadadora palentina ya tiene señaladas en el calendario las próximas citas deportivas. El Open, que se celebra en mayo en Valladolid, contará con muchos nadadores que querrán lograr la mínima para el Mundial de agosto. «Y vendrá también Teresa Perales, que es todo un referente», agrega, en referencia a la zaragozana, ganadora de 22 medallas paralímpicas. Además de centrarse en el Open, en el mes de junio se disputará el Campeonato de España de Verano en Mataró, donde Ester Rodríguez espera llegar en la mejor forma posible y volver a cosechar un gran éxito de medallas.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Una sirena palentina bañada en oro