El palista David Llorente busca su billete para el Mundial sub-23 de Brasil

David Llorente se juega estos días su clasificación para el Mundial de piragüismo sub-23 que se celebrará en Foz de Iguaçu (Brasil) el próximo mes de abril. Lucha por ser incluido en el equipo nacional que acudirá a esta cita. En la entrevista que concedió a este periódico estas pasadas Navidades, el palista de Palazuelos de Eresma ya explicaba que su presencia en la competición mundialista iba a depender de los resultados que obtuviese en las pruebas de selección que tenía que afrontar a finales de febrero y principios de marzo.

Y en ello se encuentra. Este pasado fin de semana pasó en La Seu dUrgell donde él entrena habitualmente la primera de esas pruebas de selección. No terminó muy contento David. «Podría ir mucho mejor», subraya. El piragüista segoviano solo logró clasificarse entre los sénior en una de las cuatro bajadas que realizó, aunque en otras dos de ellas realizó tiempos para conseguirlo también. Pero las penalizaciones algunas de ellas «dudosas», según él mismo apunta se lo impidieron.

«Sin contar bonus y contando las dos mejores bajadas de las cuatro, estoy el tercero entre los sub-23. Pero hay un júnior entre medias, por lo que estoy el cuarto», explica. «Pero si se contabilizase el bonus que tengo por hacer final en el campeonato de Europa del año pasado, algo que sucederá la semana que viene, junto a las otras pruebas, me situaría en el segundo lugar».

Situación «liosa»

La situación, «bastante liosa», según admite el propio David, se clarificará este fin de semana, que es cuando están señaladas las segundas y definitivas pruebas de selección. Estas tendrán lugar el sábado y el domingo en la localidad francesa de Pau y a ellas se encomienda el palista de Palazuelos. «Podría ir mucho mejor, pero aún queda Pau», apunta esperanzado.

El Mundial de Brasil junto al Europeo que se celebrará en la ciudad polaca de Cracovia el próximo verano es el gran objetivo de esta temporada para David, que por tercer curso consecutivo se entrena becado en La Seu dUrgell junto a algunos de los mejores piragüistas españoles. Su sueño continúa siendo poder llegar a participar algún día en unos Juegos Olímpicos. Una meta para la que trabaja con ahínco diariamente.