Hachazo a las ilusiones

El Brihuega dio este sábado un hachazo a las aspiraciones del Segovia Futsal, que suspendió el primero de los cuatro exámenes que le quedaban antes de las Navidades y del final de la primera vuelta. Como hace una semana ante el Hércules San Vicente, el equipo que dirige Diego Gacimartín sucumbió ante un rival que no se presuponía superior y que le derrotó sin realizar alardes.

El conjunto alcarreño ganó ayer en el pabellón Pedro Delgado porque supo jugar mejor sus bazas ante un rival que también es verdad que acusó las bajas y las molestias que azotan a varios de sus jugadores. No fue un Segovia Futsal alegre el que se dejó ver esta vez. En ningún momento estuvo cómodo sobre la cancha, se contagió del ritmo lento que impuso su oponente y no supo variar el rumbo para agitar algo en el partido.

La consecuencia fue una derrota que admitió pocos paliativos y que dejó al equipo segoviano en la estacada en el primero de los tres encuentros que va a disputar en su cancha en este próximo mes. Un tramo de la temporada en el que se suponía que se iba a definir su candidatura a clasificarse para el play off de ascenso. La disposición a optar por ese objetivo era más deseo de los medios y de la afición que una meta del cuerpo técnico y de los jugadores del Segovia Futsal, que preferían ser cautos, pero de momento el globo se ha desinflado.

No fue muy vistoso el comienzo del partido, pero el Segovia Futsal consiguió forzar cuatro faltas en apenas cinco minutos. Fue lo más destacado de un inicio en el que los dos equipos se mostraron muy tímidos y arriesgaron poco. Casi no hubo nada que reseñar en un primer tramo en el que los de Diego Gacimartín al menos quisieron llevar la iniciativa. Tardó un rato en despertar el Brihuega, que se mostró al principio muy conservador. Sin embargo, se terminó desplegando y generó su primera ocasión en un remate fallido de Pepe. Replicó el Segovia Futsal con una ocasión de Jorge Jimeno en el segundo palo.

Pero fue un partido con pocas alegrías. Ambos equipos se mostraron muy académicos, pero dejaron poco espacio a la imaginación. Ni un desborde y ni un regate. El Segovia Futsal apretó en las salidas del balón del conjunto alcarreño, pero fue en un córner aislado donde encontró un respiro. Asistió Dani Carbonell e hizo diana Alvarito. Lástima que en la jugada siguiente empató el Brihuega y echó por tierra la momentánea alegría de los de Diego Gacimartín.

Estos no tuvieron continuidad ni ritmo en su juego, lastrados por las bajas, que obligaron al técnico del equipo segoviano a alargar las rotaciones, ya que los dos juveniles convocados, Sergio María y Víctor Fernández, permanecieron casi inéditos. Forzó el Segovia Futsal la quinta falta y sin embargo fue su rival el que fue primero a la línea de diez metros. Blecua embocó a un minuto para el final de la primera mitad y rompió la igualdad reinante hasta ese momento en el partido. Mandó al descanso al equipo segoviano en desventaja y con el partido cuesta arriba después de un primer tiempo muy engorroso.

En contra de lo que hubiera sido previsible, el Brihuega no dio un paso atrás al comienzo del segundo acto, sino que buscó el 1-3. Y lo tuvo en un disparo de Zamo que despejó Mordi. Le volvió a costar al Segovia Futsal cogerle el aire al partido, ya que además este se endureció un poco. Los árbitros tuvieron más manga ancha que en el primer tiempo y eso benefició a los visitantes, que no tardaron en ceder la iniciativa al equipo segoviano. Sin embargo, aprovecharon un contragolpe para descerrajar a Mordi y anotar el 1-3 con quince minutos todavía por jugarse.

Estreno de Sergio María

No era el mismo el Segovia Futsal con un quinteto que con otro. La segunda unidad tuvo muchos más problemas para enlazar juego y el encuentro quedó pendiendo de un hilo. Salió Sergio María, pero los de Diego Gacimartín siguieron encerrados en la tela de araña que tejió el Brihuega, que no dio apenas un momento de respiro. Apenas había situaciones de peligro sobre la portería del conjunto alcarreño y en cambio el peligro al contraataque era evidente. Así llegó el 1-4, que puso el partido en chino al Segovia Futsal.

Este no generaba apenas ocasiones tuvo una clara Buitre y por ello optó por alistar a Dani Mejías como portero-jugador a más de seis minutos para el final. Pero tampoco así consiguió variar casi la dinámica. El Brihuega defendió muy ordenado y tuvo incluso algunas oportunidad para anotar el 1-5. A cambio, los de Diego Gacimartín recortaron distancias por medio de Jorge Jimeno a cuatro minutos para el final. Estos buscaron después con ahínco la remontada, pero les pesó el cansancio y las prisas y no hubo forma de apretar más el marcador. Por el contrario, el Brihuega sentenció con dos tantos desde su cancha que echaron el candado al partido.

No pudo el Segovia Futsal continuar en la misma buena forma que en sus dos comparecencias anteriores en el Pedro Delgado y queda algo relegado en la pelea por clasificarse para el play off de ascenso a Primera. Tiene tiempo, eso sí, en este próximo mes de enderezar su rumbo. La próxima semana vuelve a jugar en su cancha y cerrará la primera vuelta el 20 de diciembre ante el colista de nuevo en su feudo.