Martín Fiz se lleva el desafío con Indurain por siete segundos

El reto consistía en mezclar las dos modalidades en las que Indurain y Fiz alcanzaron el trazo de leyenda. En el de la bicicleta mandó el navarro como cabía esperar y en el de la carrera fue el vitoriano quien marcó el ritmo y puso las cosas en su sitio. El primero en golpear fue Indurain quien, a sus 56 años, puso sus cinco Tours como aval para dejar noqeuado a Fiz. Detuvo el crono en 33:09 sobre los 20 kilómetros -a un ritmo de 1:39 el kilómetro- y le sacó 6:48 a Fiz, quien horas antes había pronosticado que todo lo que fuera por debajo de 8 minutos le daría el triunfo en el reto.

Así fue. Una vez pasado por boxes para el correspondiente cambio de ropa y calzado, el campeón del mundo de Maratón se empleó por las calles del centro como si se tratara de Goteborg en agosto del 95. El vitoriano vio partir a Indurain y 6:48 minutos después salió él, cumpliendo con los tiempos de 3:30 el kilómetro que había prometido.

Aunque se había comprometido, «por respeto», a no doblar a la leyenda de Villava, su espíritu competitivo le llevaron a doblar a Miguelón a escasos cien metros de meta. Allí, en medio del jolgorio instalado bajoi el arco del Banco Santander, Martín Fiz reconocía como clave las directrices que le había dado Indurain durante el desayuno para no pinchar en el segmento de bicicleta. En 18:13 dejó el crono Fiz y en 25:08 Indurain tras recorrer los 5 kilómetros a pie. Por solo siete segundos -en el cómputo global de los dos segmentos- se llevó un desafío con carácter benéfico que reportaron un cheque de 5.750 euros en favor de Down Valladolid y de 5.700 euros en favor del Centro San Juan de Dios.

Finalizado el desafío, ambos piensan ya en otro de mayor calado. Fiz salió zumbando camino de Madrid para tomar un avión en dirección Madeira, donde este sábado afrontará el Campeonato de Europa de media maratón con el reto de llevarse el título. Indurain, por su parte, viaja hasta Almería para iniciar el lunes la edición 2020 de la Titan Desert. Una de esas locuras que le llevarán a sumar algo más de 400 kilómetros en cinco etapas por un recorrido mucho más empinado que el que se encontró en Valladolid.