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Juanjo González
Lunes, 22 de agosto 2016, 13:09
Están siendo días que Álvaro de Arriba no olvidará en su vida. El atleta salmantino, que ha completado una temporada mágica en la que ha participado con apenas 22 años en su especialidad, los 800 metros, en el Mundial de pista cubierta, fue séptimo en el Campeonato de Europa al aire libre, campeón de España y que recientemente disputó los Juegos Olímpicos de Río en los que se quedó a solo cinco centésimas de pasar a las semifinales, recibió ayer el homenaje de los suyos en La Fuente de San Esteban. De Arriba, nacido en La Sagrada, residente en La Fuente de San Esteban con su familia y que entrena en Salamanca, fue nombrado ayer Hijo Adoptivo de La Fuente de San Esteban en un sencillo y emotivo acto al que asistió un buen número de vecinos de la localidad que asistieron a la Plaza Mayor.
Paraíso y llamada de Del Bosque
La cita no se la quiso perder otro histórico del atletismo salmantino como José Luis Sánchez Paraíso -presente en tres Juegos Olímpicos- y además el ya exseleccionador nacional de fútbol, el charro Vicente del Bosque, llamó a Álvaro de Arriba cuando el de La Sagrada estaba en el balcón del Consistorio.
El atleta, que estuvo acompañado por familiares y su técnico Juan Carlos Fuentes, agradeció las muestras de apoyo recibidas en todo este tiempo y relató alguna de sus experiencias tanto en la pista como en la villa olímpica de Brasil. El mediofondista lamentó, eso sí, las cinco centésimas que le impidieron estar en las semifinales de los Juegos... algo que confía en lograr dentro de cuatro años cuando la cita olímpica tenga lugar en Tokio. Allí toda la experiencia que adquiera en los próximos años puede ser clave.
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