El TAS excluye a la única atleta rusa

Daria Klishina se había acostumbrado a convivir con los insultos de sus compatriotas desde que se convirtió en la única atleta rusa, de 136, con permiso para disputar los Juegos Olímpicos. Desde entonces traidora era lo mejor que le decían por las redes sociales. Pero la saltadora de longitud de 25 años ha perdido esta exclusividad este sábado después de que el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), que estableció una oficina temporal en Río para resolver diferentes asuntos, decidiera incluirla en la sanción con base en una nueva información, según informan algunas agencias.

La bicampeona de Europa se entrena en la Academia IMG de Bradenton, a las órdenes de Loren Seagrave, junto a otras estrellas como Tianna Bartoletta. Al vivir en Estados Unidos sus controles antidopaje no pasaban, desde 2013, por el controvertido laboratorio de Moscú que enmascaró durante años el dopaje de estado en Rusia, como destapó el informe McLaren.

Eso, en un principio, la había salvado. Hasta que el TAS ha anulado ese privilegio. Klishina ha presentado ahora una reclamación que deberá resolverse en unas horas, pues la clasificación de la longitud femenina se disputará el martes por la noche brasileña.

Soy una atleta limpia y lo he probado muchas veces más allá de la duda», señaló la rusa al conocer la decisión. «He sido víctima de aquellos que han creado un sistema para manipular nuestro precioso deporte y son culpables por usarlo para sus propósitos políticos», se defendió.

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