Borrar
Ledecky, antes una carrera.
Un día cualquiera
OPinión

Un día cualquiera

Martí Perarnau

Viernes, 12 de agosto 2016, 00:03

Este es un día cualquiera en la vida de Katie Ledecky (aunque podría ser un día cualquier en la vida de Mireia Belmonte, de Maialen Chourraut y de tantos otros deportistas olímpicos):

     

     04.05.- Suena el despertador.

     04.15.- Katie Ledecky desayuna dos tostadas con mantequilla de cacahuete y un plátano. Su padre Dave conduce el coche hasta la piscina del Bethesda Georgetown, situada a veinte minutos del domicilio familiar.

     05.00.- Ledecky se lanza al agua y comienza la primera sesión del día a las órdenes de Bruce Gemmell, su entrenador desde que en 2012 abandonó la cooperación con Yuri Suguiyama, que le hizo ganar el oro olímpico de 800 libre en Londres con solo 15 años. Este primer entrenamiento del día consiste en series de natación a distintos ritmos hasta cubrir entre 5.500 y 6.000 metros.

     07.00.- La madre Ledecky, Mary Gen, recoge a su hija, que desayuna en el coche de vuelta a casa. Tiene tres variantes: yogur de frutas, panecillo con crema de queso y huevo, o bien tortilla de queso, tomate y bacón. Siempre lo acompaña de leche chocolateada. Desayuna en el automóvil para aprovechar la «ventana metabólica», es decir, desayuna antes de cumplirse la media hora posterior al entrenamiento, para que el cuerpo asimile mejor los nutrientes y se recupere del esfuerzo con mayor facilidad.

     08.00.- Siesta.

     11.00.- Sesión de musculación en el gimnasio (tres veces por semana). De camino al gimnasio toma un yogur con muesli y fresas más una pieza de fruta.

     12.30.- Regreso a casa.

     13.00.- Comida: pasta con pollo o ensalada César con aguacate y pollo.

     13.45 a 14.45.- Siesta o relax.

     15.30.- Segundo entrenamiento en piscina. Cubre más metros que por la mañana: entre 6.500 y 7.500.

     18.00.- Final de la sesión. Merienda en el automóvil un yogurt de lima y un batido de chocolate.

     18.30.- Cena: arroz blanco o pasta (o cualquier carbohidrato) o lo alterna con ensalada de rúcula y bistec de ternera. No toma dulces, helados, pasteles, bollería ni refrescos.

     19.30.- Televisión. Se ha aficionado a las noticias políticas y los debates.

     21.15.- A dormir.

     

     Y así día tras día, año tras año.

     

     Los domingos descansa.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Un día cualquiera