Cien gramos de desesperación

Las veinticuatro horas que mediaron entre un combate y otro fueron quizá las más angustiosas en la vida de Phogat. En el terrible momento del pesaje, la báscula arrojó que la luchadora india pesaba cien gramos más de los permitidos en su categoría, los 50 kilos. Muchos participantes en deportes de fuerza, como el boxeo, intentan competir en pesos inferiores, aunque eso les suponga sufrir dietas severísimas, para ganar una cierta ventaja sobre sus rivales.

Después de disputar tres combates, en París, Phagat tuvo que beber agua para prevenir la deshidratación e ingerir algunos complementos energéticos y eso le provocó un ligero rebote en su peso. Los nutricionistas vigilan esos procesos al milímetro. En el caso de Phogat, se le restringió inmediatamente la comida y la bebida, y se le puso a sudar en la sauna. Cuando comprobó que aún así superaba en cien gramos el límite permitido, la luchadora decidió a la desesperada cortarse el pelo. «Lo hemos intentado todo, incluso recortarle al máximo la ropa de competición», aseguraba el jefe médico del equipo, Dinshaw Pardiwala, en una declaración oficial. Ni aun así. Vinesh Phogat fue descalificada y su puesto en la final lo ocupó la cubana Guzmán, a la que había derrotado en el combate anterior.

La noticia ha causado indignación y estupor en la India. La protagonista ha apelado a la Corte de Arbitraje e incluso ha anunciado que se retira de la competición. Incluso el presidente del gigantesco país asiático, Narendra Modi, acudió a la red social X para defender a su compatriota: «Eres el orgullo de la India y una inspiración para cada uno de nosotros. Este revés duele. Me gustaría encontrar las palabras para expresar la desesperación que siento». La presidenta del Comité Olímpico Indio, la exatleta P.T. Usha, fue a visitarla al hospital de la villa olímpica, en donde le estaban haciendo pruebas, para mostrarle su apoyo y anunciar que iban a recurrir ante el COI una decisión «chocante».

Cien gramos han privado de una medalla, quizá la de oro, a Vinesh Phogat. Cien gramos: media baguette, un plátano, media manzana, dos huevos. Ahora regresará a la India con el pelo corto y con la sensación de haber perdido el combate más inexplicable de su vida.