El camino paralímpico a Tokio pasa por Castilla y León

Todo comenzó en Río de Janeiro hace cuatro años, aunque de forma escrupulosa podría retornarse a Londres, incluso a Pekín o a Atenas, en 2004. Fue entonces cuando empezó el camino paralímpico de Luis, Marta, Álex o Cruz, por poner algunos nombres.

En Atenas, el vallisoletano Luis Huerta –de 21 años en la actualidad– no distinguía en la 'tele' si las medallas de Gervasio Deferr o de David Cal eran de oro o de bronce. Sin embargo, con cuatro añitos recién cumplidos, su participación en el programa de natación para niños con dificultades motóricas de Valladolid le iniciaba –sin saberlo– en el camino a los Juegos de Tokio.

A Marta Fernández, de 26 años, le ocurrió parecido en la capital burgalesa. Y poco después, las brazadas para mejorar su vida diaria, marcada por una parálisis, le siguió la tecnificación deportiva en el CTD Río Esgueva, también en Valladolid. ¿Y de ahí? «A Japón», bromea en unos días marcados por anuncios para los 'sponsor' de la delegación española paralímpica. «Si me lo dicen hace dos años, no me lo creo», admite sobrepasada por haberse convertido en una de las aspirantes a medalla –o medallas– en los Juegos, que en el caso paralímpico darán la alternativa a los olímpicos del 24 de agosto al 5 de septiembre.

Castilla y León estará representada en la cita nipona por seis deportistas y dos técnicos. «Es la representación más numerosa en más de dos décadas», valoran desde la Federación de Deporte Adaptado de Castilla y León.

A los dos jóvenes nadadores, convertidos en abanderados de la trayectoria y el trabajo deportivo en la comunidad con la base, se suma la convocatoria de Cruz Ruiz, jugadora de baloncesto en silla de ruedas en el Servigest Burgos.

La escolta burgalesa formará parte de una selección histórica, ya que los de Japón serán los segundos Juegos Paralímpicos con representación de las baloncestistas españolas tras Barcelona 92. «Hay que estar entre las cinco mejores selecciones», afirma. «Es verdad que Holanda y Alemania son las favoritas, pero hay que estar ahí», analiza Cruz.

A ellos se sumarán los técnicos Javier Alonso, de Valladolid; y Rubén Daspet, de Burgos. Alonso Crespo es uno de los promotores del 'milagro' de la natación adaptada en Castilla y León. Y es que a Luis y Marta le siguen otros jóvenes que no han cumplido la veintena y que sueñan con emular los pasos de sus compañeros.

Daspet, por su parte, ha pasado de ser guía de la velocista Lía Beel –una de las grandes ausencias en Tokio–, a ser uno de los técnicos de la delegación de atletismo en la rama de los atletas con discapacidad intelectual. Trabajará con Deliber Rodríguez, uno de los deportistas más importantes del panorama nacional.

El ciclismo castellano y leonés también estará representado en Tokio. El ciclista abulense Noel Infante repetirá como piloto de tándem para deportistas con deficiencia visual. En esta ocasión lo hará junto a su pareja desde hace tres años, el catalán Christian Venge. Ambos son los actuales campeones del mundo de ciclismo en línea, y son aspirantes a medalla.

A los representantes oficiales de la comunidad, se suman otros dos deportistas nacidos en la comunidad, pero que compiten en Baleares y Madrid.

Se trata del triatleta salmantino Alejandro Sánchez Palomero; y de la judoca vallisoletana Marta Arce.

Ambos deportistas son dos de los veteranos de la delegación paralímpica, y en el caso del Álex, los Juegos de Japón serán su tercera participación en una cita paralímpica, tras estar en Pekín 2008 y Londres 2012 –en 2016, Río, fue comentarista para RTVE–.

Por su parte, Arce vivirá su cuarta gran cita, tras estar en Atenas 2004, Pekín y Londres.

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